Adquirir estas habilidades estimula tu desarrollo profesional
Adquirir estas habilidades estimula tu desarrollo profesional
De acuerdo con la empresa británica de mercadotecnia SEFE, hay seis destrezas o habilidades blandas que resultan esenciales para un desarrollo efectivo dentro del mundo profesional: adaptabilidad al cambio, comunicación efectiva, pensamiento crítico, manejo del tiempo, responsabilidad por acciones y decisiones, y negociación.
Sin embargo, la Sociedad para la Gerencia en Recursos Humanos de los Estados Unidos (SHRM) ofrece, en un artículo reciente, consejos y recomendaciones para acentuar estas destrezas en el resumé, ya que se consideran activos importantes para una persona que desea avanzar en su desarrollo profesional. En su lista se incluyen temas como la sensibilidad cultural, la ética laboral, la investigación, la colaboración y la confidencialidad, entre otras.
De acuerdo con la consejera profesional licenciada Jetzabel Morales, quien realiza diversos adiestramientos para empresas, a fin de promover la creatividad en el espacio laboral, esta cualidad es una que debe reevaluarse, por su importancia en el desarrollo de estas destrezas.
“Una persona creativa puede realizar una obra de arte, pero, igual otra [persona] tiene la capacidad de desarrollar una hoja de cálculos”, explicó Morales. “Esa creatividad apoya las destrezas blandas y, de paso, ayuda a que cada persona pueda aportar todo el aprendizaje que ha recibido a lo largo de su vida, porque esas destrezas comienzan a desarrollarse desde el hogar”, detalló.
Morales sostuvo que la adquisición de este conjunto de habilidades y cualidades no se da en un vacío. “Las destrezas blandas están relacionadas con la manera en que nos desenvolvemos en nuestro contexto de vida. Se adquieren a través de nuestras experiencias, pero se refuerzan por la manera en que las interpretamos y las aplicamos en nuestro contexto personal”, resaltó.
Por ejemplo, la experta destacó la interacción en el espacio familiar. “Lo ideal sería que, cuando ocurren conflictos familiares, los problemas se atiendan de una manera directa y sin confrontaciones. De esa forma, aprendemos a manejar los conflictos a través del diálogo, la negociación y el desarrollo de estrategias para promover una convivencia sana”, enfatizó.
Con el tiempo, el radio de acción se amplía hasta la experiencia escolar y la socialización, particularmente cuando esa criatura en formación se junta con personas fuera del contexto familiar. “La escuela, la iglesia, los equipos deportivos y los grupos de servicio ayudan mucho en ese proceso, porque ya no estás bajo la supervisión de papá, mamá o persona responsable, sino con personas con las que aprendes e interpretas otras maneras de resolver conflictos o trabajar en equipo”, dijo la consejera.
De acuerdo con Morales, en su rol de consejera a nivel corporativo, la conciencia sobre las destrezas blandas se viene observando hace unos 20 años, cuando comenzó la transformación del “jefe” –enfocado en el “hacer”, con una visión más apegada a la capacidad de producción de una persona–, a un “líder” –que escucha, pondera y decide junto a equipos de trabajo con diferentes habilidades y talentos, dejándolos “ser” para que puedan realizar su tarea con mucho mayor entusiasmo.
“Todavía persisten esos estilos de jefe que se enfoca en cuánto puedes producir y, lamentablemente, tienen mucha rotación de personal, porque el perfil de las personas también se ha modificado”, admitió. “Con todo lo que hemos vivido, las personas han puesto en perspectiva muchos aspectos de sus vidas y ahora desean aportar sus talentos en espacios donde son valorados, respetados y considerados”, afirmó Morales.
En cuanto a los equipos de reclutamiento, deben considerar ese aspecto a la hora de definir cómo es ese empleado: su personalidad, sus necesidades, sus habilidades y, por supuesto, esas destrezas blandas que le ayudarán en el quehacer diario. “Las destrezas blandas son las que mueven las empresas y las organizaciones a que se logren sus objetivos y puedan seguir creciendo”, mencionó Morales.
Agregó que, en ese aspecto, los equipos de adquisición de talentos –que son el primer contacto de la empresa con una persona candidata a un puesto– deben hacer las preguntas correctas: “¿Qué cualidades personales, habilidades únicas y otros talentos tienes? ¿Cómo cuidas tu salud mental? ¿Cómo crees que tú, como parte del equipo, puedes aportar a lo que hacemos?”.
Según la consejera profesional licenciada, los integrantes de una organización laboral, al igual que las personas que buscan un buen empleo, necesitan estar claros en su interior para decidir de manera sabia.
“En muchos foros, he recalcado cuán esencial es saber quiénes somos, qué queremos y cómo queremos obtenerlo”, dijo Morales. “Ese conocimiento nos da una visión clara de lo que quieres hacer y lo que no te interesa o te entusiasma”, insiste. “Eso denota otras destrezas blandas como la integridad, la ética personal y la inteligencia emocional”.
Los reclutadores o “especialistas en adquisición de talentos” deben tener la misma conciencia. “Tienen que apreciar esas destrezas en el equipo, que son esenciales para su crecimiento, y auscultar cómo se manifiestan la empatía, la escucha activa, y la adaptabilidad”, concluyó Morales.
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