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Unas 80,473 personas fueron diagnosticadas con algún tipo de cáncer en el país durante el periodo de 2018 al 2022, de acuerdo con los datos más recientes del Registro Central de Cáncer de Puerto Rico, el cual señala el fallecimiento de 26,105 pacientes en el transcurso de esos cuatro años.
No obstante, a pesar de la gama de tratamientos innovadores para combatir la enfermedad, solo el 24.7% de la ciudadanía con cáncer en el archipiélago borincano asegura haber recibido servicios de navegación de paciente, una herramienta imprescindible para lograr identificar los recursos necesarios que garanticen una atención oportuna.
Ante la realidad que enfrentan muchos pacientes y sobrevivientes de cáncer en la isla, el Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico se dio a la tarea de realizar un estudio dirigido a mejorar la equidad en salud para esta población.
Se trata del proyecto piloto “Impacto de los Determinantes Sociales de la Salud en el Cuidado de Atención del Cáncer en Sobrevivientes de Cáncer en Puerto Rico” (START-PR, por sus siglas en inglés), el cual pretende “entender y reducir las barreras que limitan el acceso al cuidado oncológico en la isla”.
De acuerdo con la doctora Marivelisse Soto Salgado, investigadora auxiliar de la División de Control del Cáncer y Ciencias Poblacionales del Centro Comprensivo de Cáncer de la UPR, “el cáncer continúa siendo la segunda causa de muerte en nuestra población y el grupo más afectado son nuestros adultos mayores de 65 años o más”.
Soto Salgado destacó que, de las 80,473 personas diagnosticadas con cáncer entre 2018 y 2022, “mayormente, estos diagnósticos fueron en hombres con un 52 %. Tenemos que el cáncer de próstata representó el 39 % de todos los cánceres diagnosticados en los hombres, seguido del cáncer de colon y recto”.
“En el caso de las mujeres, el cáncer de mama continúa siendo el de mayor frecuencia en términos de diagnóstico, con un 31 %, seguido por el cáncer de colon y recto. Estos dos cánceres, [al igual que el de próstata], también son cánceres que podemos prevenir a través de pruebas de detección temprana”, apuntó.
Estos datos impulsaron a que la institución iniciara el proyecto START-PR en 2023, financiado parcialmente por la farmacéutica Bristol Myers Squibb, con el objetivo de identificar “factores o determinantes sociales de la salud que pueden tener un impacto en el que una persona pueda tener acceso a estrategias de prevención, a diagnóstico y tratamiento de forma oportuna”.
“Uno de los elementos importantes que encontramos en el estudio es el asunto del porcentaje tan elevado de participantes que notificaron que tenían una barrera o habían presentado una barrera para recibir diagnóstico temprano y tratamiento oportuno. Un 31 % nos dijo que tuvo una barrera para recibir confirmación de su diagnóstico de cáncer. El 34 % presentó alguna barrera para iniciar o continuar el tratamiento”, reveló.
“A nivel de organización, el 57 % de los participantes nos dijo que la razón [que impedía poder iniciar el tratamiento] fue la ausencia de pruebas confirmatorias o de pruebas genéticas. Ningún hematólogo oncólogo puede establecer darle tratamiento de cáncer a un paciente, si no tiene las pruebas que confirmen el tipo de cáncer y el estadio”, subrayó.
Otro de los descubrimientos en el estudio fue que “el 45 % nos dijo que una de las razones para no poder iniciar su tratamiento fue el cierre de consultorios médicos o de instalaciones de salud”.
“No dudamos de que ese porcentaje de pacientes fueron personas que tuvieron un diagnóstico durante el periodo de estos eventos que hemos enfrentado recientemente, entre estos, la pandemia del COVID-19, que obligó al cierre de instituciones por un tiempo. Aparentemente, eso tuvo un efecto en que los pacientes pudieran iniciar o continuar su tratamiento”, manifestó.
“A nivel individual, el 60 % nos dijo que tuvo problemas con el seguro de salud y el 43 % no tenía los recursos financieros para poder costear su tratamiento. No todos tienen a una persona que les va a apoyar, acompañar y guiar en el proceso, y ese es el rol de un navegador de paciente”, agregó.
Entretanto, la doctora invitó a pacientes y sobrevivientes de cáncer en Puerto Rico a participar del estudio, que busca reunir a unas 800 personas para completar la muestra. Actualmente, se ha logrado el reclutamiento de 599 ciudadanos.
Los interesados deberán cumplir con varios criterios de inclusión; entre estos, ser “personas que tengan 21 años o más, que estén viviendo en Puerto Rico al momento del tratamiento, tener un diagnóstico de cáncer, estar recibiendo tratamiento para el cáncer o haberlo recibido en algún momento en los pasados 12 meses”.
Para detalles sobre el estudio, llama al 787-772-8300, extensiones 1121 y 1107.
La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.
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