Expertos hablan sobre los desafíos y las estrategias para hacer frente al aumento de casos
Expertos hablan sobre los desafíos y las estrategias para hacer frente al aumento de casos
Por décadas, el cáncer de colon se vinculó con personas mayores de 50 años, incluso, todavía las personas de la década de 70 años ocupan el mayor número de casos diagnosticados en Puerto Rico. Sin embargo, la directora ejecutiva e investigadora del Centro Comprensivo de Cáncer, doctora Marcia Cruz Correa, describió como alarmante la tendencia de aumento en los casos diagnosticados en adultos jóvenes.
A su vez, el presidente de la Coalición de Cáncer Colorrectal de Puerto Rico, doctor Rafael Mosquera, confirmó que en los años recientes se reportó un aumento en la incidencia de cánceres en pacientes menores de 50 años. “Para el 2012, uno de cada diez casos diagnosticados de cáncer de colon eran menores de 50 años, para el 2019, aumentó a uno de cada cinco casos. El problema no es solo que lo estemos diagnosticando en pacientes más jóvenes, sino también que, cuando se hace el diagnóstico, la mayoría se encuentran en etapas avanzadas. Ciertamente, esto se asocia a un aumento en la mortalidad. En cambio, cuando se presenta en pacientes de 50 a 64 años, la mortalidad ha disminuido”, explicó el gastroenterólogo.
Cruz Correa añadió que cerca del 10 al 12 % de las personas que se diagnostican anualmente en Puerto Rico tienen 50 años o menos. “Es una tendencia y está más marcada que en Estado Unidos”, reforzó. De ahí la importancia de la orden administrativa que se firmó en el 2015 para que la población joven adulta pueda hacerse el cernimiento desde los 40 años, aunque no tengan historial familiar o algún síntoma. Puerto Rico fue pionero en hacer estas modificaciones por encima de las guías establecidas, debido a la necesidad preventiva que reflejan los datos sobre los aumentos de casos y mortalidad.
Mosquera confirmó que el cáncer de colon afecta tanto al hombre como a la mujer y es el segundo más común en ambos géneros en Puerto Rico. Cada año, se reportan aproximadamente de 1,500 a 1,600 casos nuevos. Además, el cáncer de colon es el que causa más muertes por cáncer en Puerto Rico.
“Aunque la causa número uno de cáncer en hombres es próstata y en mujeres es seno, cuando sumamos la cantidad de pacientes hombres y mujeres que mueren por cáncer en Puerto Rico es por el cáncer de colon”, subrayó.
Cada año, fallecen de 600 a 700 personas por esta enfermedad prevenible.
Ambos especialistas y miembros de la Asociación de Gastroenterólogos de Puerto Rico resaltaron que el cáncer de colon se puede prevenir. La clave está en el cernimiento preventivo y los ajustes en los estilos de vida. A partir de los 40 años, las personas pueden hacerse una prueba de cernimiento, que es la colonoscopia, o la excreta para sangre oculta. “Estas técnicas se utilizan para identificar el cáncer en las etapas tempranas, porque, si lo identificamos a tiempo, el 90 % de los cánceres se puede prevenir”, afirmó Mosquera.
El cáncer de colon se desarrolla a partir de unos pólipos que crecen a partir de la piel del intestino. El gastroenterólogo explicó que son como unas verrugas que, con el tiempo, crecen silenciosamente y pueden tardar de cinco a diez años en convertirse en una lesión maligna. “Evaluar el intestino grueso permite que, si se identifica un pólipo, se remueva a través del mismo procedimiento. Una vez se remueve el pólipo, evitamos que el paciente desarrolle un cáncer”, explicó.
A su vez, destacó que la mejor alternativa de cernimiento es la colonoscopia, porque no todos los pólipos sangran para poder identificarse en la prueba de sangre oculta y, cuando sangran, posiblemente estén ulcerados o sean más grandes, por lo que la posibilidad de desarrollar cáncer es más alta. Cabe destacar, que el riesgo es 1.6 veces mayor en hombres que en mujeres debido a la falta de cernimiento. Sin embargo, el doctor aclaró que, hoy día, las técnicas e instrumentos hacen más tolerable el procedimiento (que incluye sedación consciente) y menos traumática la preparación.
Por su parte, la también catedrática asociada del Departamento de Medicina y Bioquímica del Universidad de Puerto Rico añadió que, al hablar de pacientes a edades tempranas, no siempre es un cáncer hereditario; todavía la minoría de las personas con cáncer temprano es por un factor genético. “En la mayoría de los pacientes es por factores ambientales; el primero y el más importante es la dieta”, destacó.
Los especialistas confirmaron que los estudios indican que los estilos de vida como el sedentarismo, la obesidad, el abuso del alcohol, fumar y la mala alimentación son factores importantes en el desarrollo de estas lesiones tempranas.
El cáncer de colon es el tumor que se origina en el tracto gastrointestinal, específicamente, en los últimos cinco pies que componen el intestino grueso. Es en este donde se acumulan todos los desperdicios, por eso, juega un rol importante. “Por consiguiente, una de las razones por las que hemos visto un aumento en el cáncer de colon en las poblaciones más jóvenes podría estar asociado al cambio que ha ocurrido en las últimas tres a cuatro décadas con la alimentación en Puerto Rico”, explicó la Cruz Correa.
Según la investigadora, este cambio en el patrón alimentario de los puertorriqueños llevó “de hacer la comida en la casa y una dieta alta en carbohidratos complejos como las viandas, el bacalao y los pescados, a una dieta de comida rápida, alta en fructosa, aceite, grasas saturadas y poco contenido de alimentos ricos en nutrientes”.
Datos del Centro Comprensivo de Cáncer y la Universidad de Puerto Rico evaluaron los componentes de la dieta y se hizo una asociación entre el tipo de dieta del puertorriqueño y el tipo de bacteria que está en el intestino (microbiota). Se estudiaron cuáles son los patrones de la microbiota y se asociaron con un grupo de microorganismos que aumentan la inflamación. A su vez, estos introducen sustancias que son inflamatorias y, cuando degradan los productos del intestino, las consecuencias son negativas para el cuerpo. Eso significa que se altera el ADN de las células del colon y aumenta el riesgo de toxicidad directamente al colon.
“Es importante saber esto porque la dieta es un factor de riesgo modificable y, teniendo este conocimiento, podemos trabajar con expertos en nutrición para comenzar a cambiar los alimentos que comemos”, sostuvo Cruz.
“Urge sustituir las carnes rojas y las procesadas como los hot dogs, hamburguesas, prosciutto, salchichas y corn beef; no deben estar en la nevera. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, en inglés) clasificó las carnes rojas y procesadas como un agente carcinógeno categoría uno, entiéndase al nivel del tabaco y al de virus de papiloma humano. La evidencia científica es contundente en que la exposición a las carnes procesadas aumenta el riesgo de tener cáncer de colon”, puntualizó la gastroenteróloga.
La suma de los siguientes factores de riesgo, añadidos a la nutrición, aumentan la probabilidad del cáncer de colon en jóvenes desde los 30 años:
Tabaquismo: La persona que fuma aumenta el riesgo de cáncer de colon dos veces más que la que no fuma.
Obesidad: En Puerto Rico, entre el 60 y el 66 % de las personas son obesas y son varias las razones por las que aumenta el riesgo de padecer de cáncer de colon. La obesidad es un estado inflamatorio, donde los niveles de cortisol, de toxinas y de otros marcadores de inflamación están aumentados, incluso los adipocitos convierten y producen mayores cantidades de estrógenos. Las cantidades de estrógeno elevadas por tiempo prolongado aumentan el riesgo de cáncer de tipo glandular como es el de útero, mama, colon, estomago, esófago y páncreas.
Diabetes: Puerto Rico tiene la prevalencia de diabetes más alta de todos los territorios y la diabetes aumenta la inflamación, el peso y la sensibilidad de la azúcar. La diabetes aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de colon dos o tres veces más.
Historial familiar o genética: Uno de cada 20 puertorriqueños está en riesgo de padecer cáncer de colon sin tener factores genéticos (5 %). El riesgo de una persona con un familiar de primera línea con cáncer de colon se duplica, aumenta a 20 %, dos de cada 20.
La pieza clave es que, independientemente de su factor de riesgo, las personas se realicen el cernimiento (prueba o colonoscopia) para lograr un diagnóstico temprano y la prevención de cáncer.
Se está trabajando con el rol de las pruebas de sangre para detectarlo. Hay disponibles pruebas que buscan biomarcadores a nivel celular, algunas buscan proteína, fragmentos de ADN o combinaciones de ADN y proteína. “Lo interesante de estas pruebas y donde se vislumbra el futuro es que, en lugar de esperar a los 40 años, puede hacerla a los 30 y se puede determinar si tiene cambios en la sangre o pólipos. Se espera que, en la medida que se aumente la capacidad de la prueba de sangre en detectar correctamente un cáncer en una persona asintomática, aumentará el número de personas que se hacen la prueba”.
Pan oncology Trials está trayendo a Puerto Rico medicamentos para tratar a pacientes con cáncer de colon avanzado (estadio 4 con metástasis). La mutación del gen KRAS es la más prevalente en el cáncer de colon y ocurre en cerca del 30 % de los pacientes. Se trajeron a la isla las primeras drogas para pacientes que tienen esa mutación y múltiples oncólogos están identificando a pacientes con este biomarcador para considerarlos para esta terapia dirigida. Según Cruz, la respuesta ha sido extraordinaria y han logrado comprar tiempo, mientras sigue revolucionando la terapia para estos pacientes.
La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.
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