

Si hablar del dolor, de lo que se desea, de lo que da felicidad o de lo que, por el contrario, hiere se dificulta para muchas personas, hablar de sexo, del placer y de lo que sucede en la intimidad también supone un tabú para tantas otras. Es un hecho que, si no se cultiva la comunicación y exteriorizar los sentimientos y las expectativas que se tienen, determinadas situaciones pueden ser difíciles.
Sin embargo, las investigaciones son claras y reflejan que una comunicación abierta sobre los temas sexuales resulta ser tan importante en una relación de pareja saludable como cualquier otro aspecto.
De acuerdo con la Asociación Americana de Salud Sexual (ASHA, por sus siglas en inglés), en cualquier relación hay asuntos que se deben conversar y hablar abiertamente de la sexualidad garantiza que las relaciones sean más satisfactorias y divertidas.
Aquí, destaca la ASHA, la comunicación es necesaria en todas las etapas de la relación.
“No importa cuánto tiempo hayan estado juntos tú y tu pareja, deberás seguir comunicándose sobre tus expectativas, deseos y necesidades sexuales, ya que ambos cambiarán y crecerán a lo largo de sus vidas y a medida que cambie la relación”, señala la ASHA en su página web.
A continuación, la doctora Carmen Valcárcel, especialista en Medicina de Emergencias y sexóloga clínica en el Centro de Mejoramiento Personal, en San Juan, describe cuáles son las siete conversaciones íntimas que debes tener con tu pareja para disfrutar más la relación y fortalecerla.
“Establecer nuestros límites es una conversación algo incómoda, pero, tal vez, la que con más inmediatez deberíamos tener”, dijo la doctora Valcárcel al recordar que “No es No” siempre.
“Establecer y respetar esos límites es esencial para desarrollar confianza. Cuando los límites se respetan, se define la relación y se fomenta la exploración. Al fin y al cabo, si quieres una relación, se debe buscar la satisfacción razonable de todas las partes negociando, no imponiendo”, describió la sexóloga clínica, al agregar que, “muchas veces, los límites vienen de la inexperiencia o, por el contrario, de experiencias pasadas”.
“Respetar las diferencias y negociarlas puede lograr, por ejemplo, que una persona que no desee tener relaciones sexuales orales pueda hacerlo si establece un límite de tiempo, reglas de higiene específicas o, incluso, el uso de alguna técnica que le permita detenerse sin sentir recriminación por ello”, argumentó.
Para la doctora Valcárcel es importante entender que los límites pueden modificarse y, por lo tanto, revisarse con frecuencia.
Es una conversación delicada, pero, como resaltó la doctora Valcárcel, “la mayor parte de los seres humanos presentan dificultades en algún momento de sus vidas y el ámbito sexual no es la excepción”.
Lo importante es buscar el momento y el lugar adecuados.
“Si entiendes que tienes una dificultad debes discutirlo con tu pareja en un momento donde no estén en la actividad sexual. Hablar sobre disfunción eréctil justo en el momento que perdiste la erección o sobre la falta de deseo, mientras estás en la relación sexual no te será de ayuda, tanto como conversar sobre ello, mientras conversan en el salón de estar”, enfatizó la especialista.
Añadió que las dificultades pueden ser una señal de problemas médicos, de ansiedad o hasta cansancio.
“Si comienzas a tener dificultades, no esperes; menciónalo y no le des demasiada importancia, a menos que comience a repetirse. Si van tres veces o más en un corto periodo de tiempo, busca ayuda”, recomendó.
La doctora Valcárcel afirmó que son muy pocas las parejas donde ambos tienen el mismo nivel de deseo sexual.
“Lo típico es que uno quiera tener una mayor frecuencia de relaciones que el otro y viceversa. Conversar sobre esto puede ayudarles a entender la perspectiva y la expectativa de cada uno”, subrayó la sexóloga clínica, a la vez que mencionó que “a veces se piensa que si no tienen el número de relaciones sexuales que tienen las amistades, que reseñan los medios o las que tuvieron con parejas anteriores es porque no le interesan a su pareja”.
Por ello, para la especialista, es importante comprender que la frecuencia de relaciones íntimas no es un barómetro para el amor que siente la pareja.
“Es esencial entender que querer tener menos o más relaciones sexuales no significa necesariamente que hay o no hay amor”, afirmó.
“Según existen diferencias entre dos personas de la cantidad de horas de sueño que necesitan para descansar, también hay diferencias en la cantidad y la calidad de la actividad sexual que necesitan para sentirse bien”, indicó la doctora Valcárcel, al destacar que, “partiendo siempre desde el consentimiento, se debe negociar e incluso llegar al elusivo happy medium”.
“Esto es particularmente importante cuando se trata de personas que han tenido experiencias sexuales negativas en su pasado. Esas personas necesitan paciencia y comprensión, a veces mucho más de lo que su pareja actual le puede brindar. En ese caso la terapia sexual puede ayudarles”, reveló.
De acuerdo con la doctora Valcárcel, “este tema es muy relevante hoy día, pues tenemos un bombardeo constante de información sobre la sexualidad (que promueve que) se creen ideas erróneas de lo que es y lo que implican las conductas sexuales”.
“En los años 90 la teleserie “Sex and the City” visibilizó muchas de las conductas y las expectativas de la sexualidad en las mujeres, pero desde una perspectiva norteamericana. Luego llegó ’50 Sombras de Gray', que provocó un frenesí por una diversidad de prácticas sexuales consideradas por muchos sadomasoquistas. Fueron muchos los que exploraron, sin conocer la realidad de esas prácticas y terminaron en salas de emergencias”, mencionó, mientras resaltó que, en el caso de Puerto Rico, “vemos, más reciente y localmente, cómo muchos de nuestros jóvenes escuchan escenarios sexualmente explícitos en las letras de la música trap y crean ideas distorsionadas de la sexualidad y ni hablemos de las ideas erróneas que muchos reciben viendo pornografía. Este trasfondo nos deja ver que las ideas sobre lo que debe ser o debe pasar en un encuentro sexual no siempre son correctas”, resumió Valcárcel, al agregar que, en estos casos, la fantasía sexual muchas veces se vuelve en la expectativa de la realidad.
“La conversación sobre las expectativas de actividad sexual sobre frecuencia, prácticas y planificación debe ser una de las primeras, luego de la conversación sobre consentimiento”, enfatizó.
“Todos tenemos un pasado. Algunos tienen pasados dignos de ser llamados el hombre o la mujer ‘más interesante del mundo’. Sin embargo, no todo es pertinente a la relación actual”, destacó Valcárcel, para decir que información como el número de matrimonios/divorcios previos y la cantidad de hijos deben exponerse desde temprano en la relación.
“Sorpresas en esos temas pueden ser la causa de terminar una relación en muy malos términos o crear resentimientos que lleven a problemas sexuales. Comparar la pareja actual con las pasadas es inevitable. Sin embargo, se debe evitar la desconsideración de criticar a tu pareja actual a partir de esa comparación”, aconsejó la sexóloga clínica.
“Para involucrarte sexualmente con alguien, debes comenzar por usar protección contra infecciones de transmisión sexual y brindar tu estatus de infección. Esto podrías hacerlo realizando un panel de laboratorios para detectar infecciones de transmisión sexual. Si mantienes un estándar de transparencia, te evitarás muchos malentendidos”, recomendó la especialista.
A modo de resumen, la doctora Valcárcel destacó los puntos relevantes que debes recordar siempre:
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