Entre los más de cien tipos de cáncer que existen, en Puerto Rico los más comunes son el de próstata en hombres, el de seno en mujeres y el de colon y recto en ambos, así como el de pulmón y bronquios. No obstante, es importantísimo prestar la misma atención para prevenir otros cánceres como los de la piel, específicamente en este caso, el melanoma.

Aun cuando es el menos frecuente de los cánceres de la piel, el melanoma tiene una gran probabilidad de extenderse a otras partes del cuerpo y causa la mayoría de las muertes por cáncer de la piel, de acuerdo al Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés).

A continuación, el testimonio de María “Angelie” Rodríguez refleja la importancia de estar pendientes a los cambios en la piel, actuar con rapidez ante cualquier alteración que notes y asumir las medidas preventivas para reducir el riesgo de melanoma.

Antes, María se exponía al sol sin mayor preocupación. “Cuando adolescente me daba unas buenas quemadas. En mi juventud, me quitaba una [quemadura por sol] con otra”, expresó.

A raíz de su asistencia a una clínica de salud de la Fundación Piel de Puerto Rico en Maunabo, facilitada por el proyecto comunitario de conservación Amigos de las Tortugas Marinas en junio de 2022, fue diagnosticada con melanoma. Había asistido para la revisión de unas manchas en su cara, pero decidió preguntar por un lunar en su pie derecho. Le realizaron una biopsia y en agosto le entregaron los resultados que reflejaban presencia de melanoma. A los pocos días, se sometió a la operación para extirparlo.

Asimismo, recordó que el proceso de recuperación tras la cirugía fue algo más lento de lo que esperaba, un tanto molesto y hasta doloroso. En el proceso, contó con el apoyo de su familia, amistades y sus compañeros voluntarios de la Sociedad Americana contra el Cáncer de Puerto Rico.

“Ahora estoy más consciente. Uso el protector solar todos los días; es parte de mi rutina”, comentó María, quien también evita la exposición al sol, acerca de cómo el diagnóstico ha incidido en sus hábitos.

Igualmente, la maestra retirada es actualmente más vocal sobre el tema y hace hincapié en la relevancia de educar sobre este asunto, especialmente, a las personas más jóvenes.

“Me hubiese gustado saber que los lunares pueden ser tan serios y que había un cáncer de piel tan agresivo. A lo mejor me hubiera chequeado antes ese lunar”, manifestó. Y agregó: “Esto es tan serio como el cáncer de seno, de próstata, páncreas, etcétera”, enfatizó.

Sin duda, María reconoce que haber asistido a la clínica de salud le salvó la vida y destacó cuán necesarias son estas actividades comunitarias que realizan las distintas organizaciones.

Finalmente, invitó a cooperar y apoyar la labor de las entidades que, como la Sociedad Americana contra el Cáncer de Puerto Rico, brindan servicios y apoyo a las personas diagnosticadas con la enfermedad y sus cuidadores. De igual forma, subrayó la trascendencia de la educación y la prevención.

Más información en el landing page creado sobre el melanoma.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.