Más allá del cáncer cervical, el virus del papiloma humano aumenta el riesgo de causar varios tipos de cáncer, que incluyen de vulva, vagina, pene, ano y orofaringe
Más allá del cáncer cervical, el virus del papiloma humano aumenta el riesgo de causar varios tipos de cáncer, que incluyen de vulva, vagina, pene, ano y orofaringe
En los últimos años, el cáncer cervical ha mostrado un patrón ascendente en las tasas de incidencia de la población puertorriqueña. Así lo confirmó la doctora Ana P. Ortiz, epidemióloga e investigadora del Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico. Esto se basa en estadísticas del 2017 al 2021 provistas por el Registro Central de Cáncer de Puerto Rico, que establecen que el cáncer de cervical tiene una tasa de incidencia de 11. 5 casos por cada 100 mil mujeres.
Según indicó Ortiz, estas cifras contrastan con la meta de eliminación del cáncer cervical que tiene la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Se proyectaba que, para el 2030, los países tuvieran menos de 4 casos por cada 100 mil mujeres. Puerto Rico tiene una tasa de incidencia de 11.5 casos por cada 100 mil mujeres, eso nos ubica como la jurisdicción de Estados Unidos [que está] más lejos de alcanzar la meta de eliminación del cáncer cervical establecida por la OMS”, expuso la doctora Ortiz.
Sin embargo, a pesar de la gran relevancia que tienen estas cifras y del impacto del cáncer cervical en la mujer, ese no es el único problema que redunda del VPH, ya que existen otros padecimientos más allá del cáncer cervical que pueden afectar la salud física y emocional.
“El cáncer cervical es el cáncer más común causado por el virus del papiloma humano (VPH) en la población femenina y este es un virus de transmisión sexual extremadamente común. Además, el VPH está asociado al desarrollo de seis tipos de cáncer: cáncer de orofaringe, pene, ano, vagina, vulva y cérvix, que son causados por esta infección”, explicó la epidemióloga.
El doctor Humberto Guiot, infectólogo de adultos, director ejecutivo interino del Centro Comprensivo de Cáncer, y quien es experto en la investigación de cáncer de ano y cérvix, explicó que el carcinoma cervical “es una malignidad que se desarrolla en la cérvix, que es un área específica de la matriz donde hay una zona, que se conoce como ‘zona de transición’, porque ahí hay un cambio entre las células que tiene el tejido de vulva-vagina, que son células escamosas y el tejido columnar, que es el que está en el útero”.
“En esa área específica, que se conoce como el ‘cuello de la matriz’, hay constante transformación entre tejido escamoso y células columnares. Ahí se integra bien el virus del papiloma humano, y, al cabo de muchos años, esa integración puede llevar a cambios que pueden llevar a premalignidad y malignidad”, explicó el doctor.
A continuación, algunas de las secuelas que puede desencadenar la infección por VPH:
“Hay una vacuna que es altamente eficaz y cuya seguridad ha sido estudiada a lo largo de muchos años. Esta protege en contra de nueve tipos del VPH, incluyendo aquellos que causan verrugas, premalignidad y malignidad en el área anogenital y orofaringe”, expuso el doctor Guiot.
“La vacuna del VPH está recomendada para niños y niñas, y hombres y mujeres entre 9 y 26 años, para ser administradas entre los 11 y 12 años. Mientras más temprano se vacunen, mejor. Ya entre los 27 y 45 años se recomiendan que discutan con su médico los beneficios”, explicó la epidemióloga, quien destacó que, entre los jóvenes de 13 años en la isla, solo el 27 % han completado sus dosis de la vacuna del VPH.
La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable. Lee la versión extendida en elnuevodia.com/suplementos/puerto-rico-saludable.
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