![](https://www.elnuevodia.com/pf/api/v3/content/fetch/image-resizer-v1?query=%7B%22website%22%3A%22el-nuevo-dia%22%2C%22imageUrl%22%3A%22https%3A%2F%2Fcloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com%2Fgfrmedia%2FDL6PZXGPQZCMPALJO3QR4RPYKU.jpg%22%2C%22width%22%3A829%2C%22redirect%22%3A%221%22%2C%22external%22%3A%221%22%2C%22focalX%22%3A322%2C%22focalY%22%3A357%7D)
![](https://www.elnuevodia.com/resizer/ckce-TP8Nel1kfD8N65kxTNV14A=/arc-anglerfish-arc2-prod-gfrmedia/public/ZXAPCZKDLFEGNKVC426PYMCQFE.jpg)
Los latidos del corazón son las señales de salud más importantes para los seres vivos. Apreciar y proteger este músculo debe ser el objetivo de todo ser humano. Sin embargo, las condiciones cardiovasculares continúan siendo una de las principales causas de muerte en Puerto Rico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, para el año 2030, 23.6 millones de personas morirán por alguna enfermedad cardiovascular, lo que mantiene a estas condiciones como la primera causa de muerte en el mundo. De acuerdo con datos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Puerto Rico para el 2017 al 2018, alrededor de 3,200 muertes en Puerto Rico sucedían por eventos cardiovasculares.
Esta información es importante para que los pacientes tengan un panorama amplio sobre cómo estas condiciones afectan la salud y tomen las medidas para prevenirlas. “Una enfermedad cardiovascular afecta al corazón y a los vasos sanguíneos, provoca problemas en las arterias coronarias, causa irregularidades en los latidos como las arritmias, trastornos genéticos o enfermedades de las válvulas del corazón, así como infecciones que pueden causar anomalías”, expresó el doctor Eric Avilés Rivera, cardiólogo en el Centro Médico Menonita Cayey.
El galeno añadió que es importante que las personas evalúen su nivel de colesterol, añadiendo otros criterios que podrían establecer un panorama en donde el paciente podría desarrollar un evento cardiovascular. “Hay que ser más estricto con la dieta o con los medicamentos como las estatinas, específicamente las de alta intensidad; porque son las que más beneficios van a tener al momento de lograr prevenir un evento cardíaco. Asimismo, el uso de la aspirina, que antes se utilizaba en todos los pacientes como preventivo; ahora se utiliza para pacientes con un mayor riesgo como los diabéticos o fumadores. La aspirina que se recomienda es de 81 miligramos”, agregó.
Uno de los aspectos que el cardiólogo recomendó es controlar el colesterol, disminuyendo la ingesta de grasa animal y trans. Según el doctor, consumir una dieta mediterránea, aumentar las grasas buenas que se encuentran en los granos y algunos pescados (salmón salvaje, atún fresco y macarelo), así como en los productos que contienen flax seed ayudan a bajar los niveles de colesterol. En ocasiones, este tipo de modificación en la alimentación es tan efectiva que el paciente no necesita los medicamentos.
“El LDL se ha visto como un factor de riesgo, si no se medica con la frecuencia adecuada, ya que produce aterosclerosis, condición que tapa las arterias. El colesterol de baja densidad es el que el paciente se debe concentrar en mantener con índices favorables. Tener una rutina de ejercicios regular, y consumir omega-3 y vino tinto moderadamente (no exceder más de una copa diaria) son algunos de las conductas que pueden adoptar los pacientes”, explicó Avilés.
Por otra parte, la presión arterial es otro detonante para las condiciones cardiovasculares. Rivera aseveró que este tipo de condición tiene más prevalencia luego de los 50 años en los varones y 55 en las mujeres. Esto ocurre, usualmente, por el historial familiar, o en pacientes que llevan una dieta alta en sodio, están sobrepeso o padecen de apnea del sueño. Aunque se presenta el rango de edad de los 50 años entre hombres y mujeres, los jóvenes adultos podrían sufrir problemas con su presión arterial.
“En edades jóvenes, se cree que las dietas altas en sodio y la epidemia de la obesidad son las que más afectan a los pacientes entre 30 y 40 años. Cuando la persona está en estrés, llegan al torrente sanguíneo hormonas que lanzan una alerta. Se genera cortisol, lo que aumenta la presión y provoca que las personas aumenten de peso”, expresó el especialista.
“La dieta puertorriqueña es alta en sodio y en grasa. Nuestro consumo en frutas y vegetales es muy bajo. Lo primero que deben tener en su plato es ensalada; esta debe ser la mitad del plato con una proteína baja en grasa, la porción menor podría ser arroz”, expresó, indicando que, en el diario vivir de las personas en Puerto Rico, esta no es la norma.
Igualmente, las personas deben añadir a sus rutinas diarias hábitos saludables como la actividad física, por ejemplo:
Se recomienda que las personas hagan al menos cinco días de ejercicio cardiovascular, preferiblemente por 30 minutos, o, si el cuerpo se lo permite, 50 minutos diarios.
“Cómo médico y cardiólogo, recomiendo a los pacientes o personas que están en sus 40 años o más que visiten a su médico primario para hacer las pruebas que lanzarán su puntuación cardiovascular y que visiten a su cardiólogo, también con ese propósito. Esto hace la diferencia entre tener un evento cardíaco o no. La moderación en el consumo de alcohol, llevar una dieta balanceada y el ejercicio son grandes herramientas para que tomes el control de tu salud cardiovascular”, concluyó Avilés.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: