

Al comenzar un nuevo año, es común establecer metas para mejorar la salud y el bienestar. Sin embargo, con el paso del tiempo, podemos enfrentar desafíos que dificulten mantener esos objetivos, por lo que es fundamental reevaluarlos y ajustarlos para asegurar un progreso sostenible y realista.
Uno de los errores más comunes al fijar propósitos es establecer metas poco realistas. Pretender cambios drásticos en poco tiempo puede llevar a la frustración y al abandono de los objetivos. Dividir las metas en pasos pequeños y alcanzables, celebrando cada logro, por más pequeño que sea, ayuda a mantener un enfoque gradual y constante.
La flexibilidad en nuestras metas es crucial. La capacidad de enfrentar contratiempos con ecuanimidad y ajustar la búsqueda de la meta según sea necesario es esencial para el éxito a largo plazo.
Uno de los mayores desafíos en el control del peso es la sensación constante de hambre. Existen alimentos que pueden dificultar mantener un plan nutricional saludable.
1. Alimentos ultraprocesados y ricos en azúcares refinados (pan blanco, galletas, cereales azucarados, refrescos).
◦ Solución: Opta por carbohidratos integrales, como avena, pan de grano entero y quinoa, que liberan energía de forma más estable y prolongada.
2. Comidas muy saladas (snacks procesados, papas fritas y embutidos con alto contenido de sodio)
◦ Solución: Prioriza alimentos naturales ricos en potasio, como aguacate, plátano y vegetales frescos, que ayudan a equilibrar los efectos del sodio.
3. Edulcorantes artificiales (aspartame y sucralosa)
◦ Solución: Prefiere opciones naturales como la estevia pura o el monk fruit en moderación.
4. Bebidas alcohólicas
◦ Solución: Reduce su consumo y opta por infusiones o agua con limón como alternativa en reuniones sociales.
1. Proteínas magras (pollo, pescado, huevos y tofu): Ayudan a regular las hormonas del hambre como la grelina y aumentan la sensación de saciedad.
2. Fibra soluble (avena, linaza, chía y legumbres): Forma un gel en el estómago que retarda la digestión y prolonga la saciedad.
3. Grasas saludables (aguacate, frutos secos, aceite de oliva y pescados grasos): Ayudan a mantener niveles estables de energía y disminuyen la ansiedad por comer.
4. Agua y líquidos sin calorías: Muchas veces, el hambre se confunde con deshidratación. Tomar agua antes de las comidas puede reducir el consumo calórico.
En MCS queremos que disfrutes de Salud Completa y que te traces esa meta para lograr lo que un día te propusiste. No te pierdas las actividades que te trae el MCS Club te Paga para que tengas el balance que necesitas: buena alimentación y ejercicios. Accede a www.mcsclubtepaga.com para que veas el calendario y las localidades que puedes visitar.
A continuación, conoce algunos de los beneficios que la actividad física aporta a tu salud y bienestar:
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