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Si estoy cerca del retiro, ¿saldo mi hipoteca, sí o no?

Expertos te orientan sobre las opciones

30 de noviembre de 2022 - 2:00 AM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 2 años.
Saldar la hipoteca significa aprovechar sus cuentas de ahorro o inversión para la jubilación. (Shutterstock)

Saldar la hipoteca y dejar atrás esa deuda, sobre todo de cara a la jubilación, es el deseo de muchos, pero no siempre se puede o conviene hacerlo, de acuerdo con varios expertos.

“El que adquiere una casa a los 37 años o antes debería tenerla salda en 30 años, a los 67 años, lo que coincide con la edad para recibir el Seguro Social completo. Sin embargo, en mi experiencia como presidente ejecutivo de cooperativa que fui, vi que muchos optan por refinanciar hasta una o dos veces, por lo que vemos que siguen pagando hipoteca a la edad de retiro debido al refinanciamiento”, explicó José Medina, fundador de Finanzas al Máximo, organización educativa de finanzas personales.

Entonces, ¿bajo qué circunstancias, le conviene a una persona retirada o próxima a jubilarse saldar la hipoteca?

El pago de la hipoteca suele equivaler a un 30 % de los ingresos totales del hogar, por lo que saldar puede ser viable, si la persona cuenta con suficiente dinero como para cancelar el préstamo y quedarse con efectivo para sus gastos ordinarios.

De acuerdo con Eddie A. Olivera Robles, director asociado de Política Pública de AARP en Puerto Rico, organización dedicada a empoderar a las personas de 50 años o más, si se va a utilizar una gran suma de dinero para saldar la hipoteca, debe obtenerse de una fuente que gane intereses a una tasa menor que la tasa del préstamo hipotecario. Un ejemplo puede ser una cuenta de ahorros. “Por eso, hacerlo con el dinero de una IRA o un 401(k) no es efectivo”, dijo, en alusión a que este tipo de instrumentos suelen ganar intereses a una tasa mayor.

Pero, para muchas personas, saldar la hipoteca significa aprovechar sus cuentas de ahorro o inversión para la jubilación. Si lo hacen, podrían quedarse sin suficientes fondos si sucede alguna emergencia o imprevisto.

Por eso, según Medina, no es recomendable utilizar una gran suma del dinero ahorrado en una cuenta individual de retiro (IRA, por sus siglas en inglés) o en planes 401(k) o Keogh para liquidar la hipoteca. “Primero, ese dinero ya tiene su nombre, es para el retiro. Es un fondo importantísimo porque lo que se recibirá de Seguro Social no será suficiente para mantener la calidad de vida”, esbozó.

En segundo lugar, advirtió que retirar el dinero de una cuenta IRA o un plan 401(k) o Keogh conlleva un pago de contribuciones de 20 %. “Quien quiere sacar $100,000 para saldar su casa, le van a cobrar $20,000 en contribuciones”, dijo a modo de ejemplo. Si el dinero se saca antes de cumplir la edad de 60 años, se aplica una penalidad de 10 % adicional, lo que sería un total de 30 % en impuestos y penalidades.

Por su parte, Medina indicó que hay otras opciones para reducir o saldar la deuda hipotecaria. Para lograrlo, primero se debe mirar cuál es la tasa de interés y cuánto tiempo le queda al préstamo.

Según Olivera, la amortización de la deuda es una buena alternativa. “Saldar la casa a corto plazo no siempre es alcanzable, pero la idea de abonar al principal cualquier cantidad de dinero adicional al pago mínimo mensual, significa que voy a saldar la propiedad antes de lo esperado y, a largo plazo, ahorro intereses”, sostuvo.

Medina abundó que “para la amortización no se necesita mucho dinero; con $50 o $100 adicionales que se paguen cada mes se obtiene el beneficio de reducirle meses o años a esa deuda, alineado a que se pague puntualmente los primeros días del mes porque esos 16 días de gracias que te dan acumulan intereses”.

Amortizar la deuda es un buen mecanismo, sobre todo a mediano plazo. “Por eso, es importante que la gente vaya haciendo un plan para saldar la casa desde antes de jubilarse”, dijo Medina.

Otra alternativa, según el fundador de Finanzas al Máximo, es refinanciar para bajar la tasa de interés sin extender el término de la hipoteca. “Si la tasa de interés es muy alta y pudiera bajar en al menos 2 %, puede representar un ahorro de $100 o más en la mensualidad”, apuntó.

Si se opta por refinanciar, Olivera instó a las personas a estar pendientes de que se obtiene una tasa menor sin extender la vida del préstamo. “No están obligados a aceptar un término de 30 años más a cambio de esa tasa menor”, insistió.

El fundador de Finanzas al Máximo mencionó que otras opciones son:

1. Crear un fondo o una cuenta para irle depositando —en un periodo de entre cinco y diez años— solo el dinero que se utilizará para saldar la hipoteca; y

2. Adquirir un seguro de vida que permita cancelar la deuda hipotecaria en caso de fallecimiento o enfermedad terminal.

“Cuando el adulto mayor toma este tipo de decisiones, es poco realista pensar que las toma en cuenta solo por los factores financieros, pues también entran en juego factores emocionales y familiares”, dijo Olivera. “Nuestra exhortación es tomar la decisión que resulte mejor para él o ella, tomando en cuenta los criterios más objetivos posibles. Por eso, deben buscar un consejero financiero que no sea de la familia”.

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Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de Suplementos de GFR Media.

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