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Vital el diagnóstico temprano de la leucemia

La batalla contra los diferentes tipos de leucemia es ardua, pero no insuperable: infórmate

27 de septiembre de 2024 - 2:48 PM

El diagnóstico temprano de la leucemia es fundamental para un tratamiento efectivo. (Shutterstock)

Cada septiembre, el mes de concienciación sobre el cáncer de la sangre nos recuerda la importancia de promover el diagnóstico temprano y el acceso a los tratamientos adecuados.

De acuerdo con MedlinePlus —la biblioteca médica más grande del mundo y parte de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos— se conoce como leucemia al cáncer de las células sanguíneas.

Cuando se padece leucemia, explica MedlinePlus, la médula ósea produce una gran cantidad de células anormales, afectando con mayor frecuencia a los glóbulos blancos. Estas células anormales se acumulan en la médula ósea y en la sangre, desplazando a las células sanas y dificultando que las células sanguíneas realicen su trabajo de manera adecuada.

La leucemia es una enfermedad compleja que, según el Instituto Nacional del Cáncer —el principal organismo del gobierno federal de investigación y capacitación sobre el cáncer— puede clasificarse en aguda o crónica, dependiendo de la velocidad con la que se desarrollan las células anormales. También se clasifica en mieloide o linfocítica, dependiendo del tipo de células sanguíneas que se vean afectadas. En los casos agudos, la enfermedad avanza rápidamente, mientras que en las formas crónicas, el avance es más lento, lo que permite un mayor margen de tratamiento a largo plazo.

Tipos principales de leucemia

  • Leucemia linfocítica aguda: Es el tipo de cáncer más común en niños, pero también puede afectar a los adultos.
  • Leucemia mielógena aguda: Es más común en los adultos mayores, aunque también puede presentarse en niños.
  • Leucemia linfocítica crónica: Es uno de los tipos más comunes de leucemia en adultos, y suele aparecer durante o después de la mediana edad.
  • Leucemia mielógena crónica: Generalmente afecta a adultos durante o después de la mediana edad.

Factores de riesgo

Mayo Clinic —la mayor práctica médica integrada, grupal y sin fines de lucro en el mundo— enumera los siguientes factores que pueden aumentar los riesgos de manifestar algunos tipos de leucemia:

  1. Tratamientos oncológicos previos. Las personas que se sometieron a determinados métodos de quimioterapia y radioterapia por otros tipos de cáncer corren un mayor riesgo de manifestar ciertos tipos de leucemia.
  2. Trastornos genéticos. Las anomalías genéticas parecen influir en el desarrollo de la leucemia. Ciertos trastornos genéticos, como el síndrome de Down, están asociados con un mayor riesgo de padecer leucemia.
  3. Exposición a ciertas sustancias químicas. La exposición a ciertas sustancias químicas, como el benceno (el cual se encuentra en la gasolina y se utiliza en la industria química), está relacionada con un mayor riesgo de padecer algunos tipos de leucemia.
  4. Tabaquismo. Fumar cigarrillos aumenta el riesgo de padecer leucemia mielógena aguda.
  5. Antecedentes familiares de leucemia. Si a algún miembro de tu familia se le ha diagnosticado leucemia, tu riesgo de padecer la enfermedad puede aumentar.

Síntomas comunes

MedlinePlus informa que los síntomas más frecuentes incluyen sensación de cansancio, fiebre o sudores nocturnos, aparición fácil de moretones o sangrado, pérdida de peso o de apetito y petequias (pequeños puntos rojos debajo de la piel causados por sangrado).

Por su parte, Mayo Clinic incluye, además, las infecciones frecuentes o graves, ganglios linfáticos inflamados, agrandamiento del hígado o del bazo, sangrados nasales recurrentes, hiperhidrosis, sobre todo por la noche y dolor o sensibilidad en los huesos, como síntomas adicionales a observar.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico temprano de la leucemia es fundamental para un tratamiento efectivo. Este proceso puede incluir un examen físico, la historia clínica del paciente, análisis de sangre, y pruebas de médula ósea, como la aspiración y la biopsia de médula ósea. También se pueden realizar pruebas genéticas.

Una vez hecho el diagnóstico, pueden ser necesarias pruebas adicionales para determinar si el cáncer se ha diseminado. Estas pruebas incluyen estudios por imágenes y una punción lumbar, que consiste en recolectar y analizar el líquido cefalorraquídeo.

Los tratamientos para la leucemia dependen del tipo de leucemia, la gravedad, la edad del paciente, su salud general y otros factores. Entre las opciones de tratamiento se incluyen quimioterapia, radioterapia, quimioterapia con trasplante de células madre y terapia dirigida.

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Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de Suplementos de GFR Media.

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