Las investigaciones han demostrado que las infecciones pueden acelerar el depósito de placas en las arterias, enter otras complicaciones
Las investigaciones han demostrado que las infecciones pueden acelerar el depósito de placas en las arterias, enter otras complicaciones
El papel de la infección oral en las enfermedades crónicas, especialmente el de la infección periodontal, ha ganado fortaleza en los últimos años. Las investigaciones han demostrado que las infecciones con uno de los patógenos de la infección periodontal, el P. gingivalis, puede acelerar el depósito de placas formadas por el colesterol, los triglicéridos, los ácidos grasos y macrófagos muertos, en las capas más internas de las arterias, obstaculizando el paso de la sangre.
La infección periodontal tiene implicaciones sistémicas. Los individuos con infecciones periodontales tienen concentraciones elevadas de marcadores inflamatorios circulando en su sangre. La gravedad de la enfermedad que se pueda padecer se correlaciona directamente con las concentraciones de marcadores inflamatorios en la sangre, y el tratamiento de la infección periodontal puede reducir los marcadores de disfunción inflamatoria y endotelial sistémica.
Investigaciones epidemiológicas recientes han relacionado a los patógenos periodontales con varias enfermedades sistémicas, incluyendo enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular, diabetes mellitus y parto prematuro, posiblemente mediado a través de marcadores de infección sistémica e inflamación. También se han observado asociaciones con osteoporosis, enfermedades respiratorias e infecciones sistémicas. Además, los resultados de varios estudios epidemiológicos han sugerido una posible asociación entre la enfermedad periodontal y riesgos elevados para la pérdida de dientes y el riesgo de cáncer en diferentes tejidos, especialmente en la boca, el sistema gastrointestinal superior, el pulmón y el páncreas.
El interés en el efecto de la salud oral sobre el riesgo de desarrollar cáncer de cabeza y cuello ha llevado a numerosos estudios que examinan la relación entre la salud oral, especialmente la pérdida de dientes, para esos cánceres. Estos estudios han reportado fuertes asociaciones para la pérdida de dientes y el cáncer oral, que es de los primeros diez cánceres en incidencia en hombres en Puerto Rico, incluso después de controlar por el uso del tabaco y el alcohol.
La enfermedad periodontal, que afecta a una gran parte de la población de adultos en Puerto Rico, es una de las principales causas de pérdida de dientes en adultos. La enfermedad periodontal se caracteriza por una infección bacteriana oral o viral como el virus del papiloma humano, o micótica, de manera crónica, que resulta en la inflamación de las encías, que lleva a la destrucción de los tejidos periodontales y el hueso que soporta los dientes. Estos casos se definen como tener, al menos, tres dientes con bolsillos o pérdida de inserción clínica mayor o igual a 4 mm, y, al menos, dos superficies con bolsillo mayor o igual a 3 mm. Además de la edad (a mayor edad, más probabilidad) y la raza (los hispanos la padecemos más), otros factores de riesgo conocidos para la enfermedad periodontal incluyen el sexo, el índice de masa corporal alto, el uso de tabaco, tener diabetes y la nutrición.
Se ha demostrado que el impacto de la diabetes mellitus en la enfermedad periodontal es independiente de otros factores de riesgo importantes. Las poblaciones con bajo nivel socioeconómico y aquellas con acceso limitado a cuidado dental también tienen mayor riesgo de contraer la enfermedad.
La progresión de la enfermedad periodontal se indica mediante un cambio en la composición bacteriana de la placa dental de bacterias grampositivas en mayoría aeróbicas a un estado infeccioso patogénico dominado por gramnegativos anaeróbicos. Los patógenos inician una respuesta inflamatoria en los tejidos cercanos y comienzan a atacar y destruir el hueso y los tejidos de soporte alrededor de los dientes. O sea, el inicio de la enfermedad periodontal no está marcado por una nueva cepa infecciosa, sino por un cambio en las cepas dominantes que componen la biopelícula de la placa dental. Los mecanismos exactos que conducen a la alta proporción de cepas bacterianas invasivas y destructivas no están claros.
Se cree que una infección local como la que ocurre en la enfermedad periodontal puede contribuir al establecimiento de una condición inflamatoria sistémica en individuos genéticamente susceptibles conocida como “fenotipo hiperinflamatorio”, que, potencialmente, implica una mayor producción de mediadores inflamatorios y una ruptura de las vías responsables de la resolución inmune. En investigaciones recientes se indica que la respuesta inflamatoria continúa instigada por patógenos periodontales y esto conduce a un aumento de numerosos marcadores de inflamación sistémica y metaloprotenasas de matriz.
A la luz de los hallazgos recientes entre la relación entre la enfermedad periodontal, la salud oral, la salud sistémica y la carcinogénesis, es vital que la salud oral no se siga subestimando. La boca no solo es la puerta de entrada a nuestro cuerpo de nutrientes, oxígeno y responsable de otras funciones vitales e importantes para nuestro bienestar y salud, sino que, también, no mantenerla saludable es la causa de que la población no tenga salud oral y, por consiguiente, salud sistémica. Estas enfermedades se pueden prevenir y controlar con una simple visita a tu dentista cada 3 a 6 meses, o según te indique, para mantener tu boca saludable.
Este artículo es una colaboración del Colegio de Cirujanos Dentistas de Puerto Rico. La doctora Elba C. Díaz Toro, DMD, MSD, MPH, es catedrática de la Escuela de Medicina Dental, del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico; y directora clínica de Oncología Oral del Hospital del Centro Comprensivo de Cáncer UPR. Para información, escribe a elba.diaz@upr.edu.
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