Es importante crearles a los niños ese interés por el valor de su trabajo, que puedan ver que rinde frutos
Es importante crearles a los niños ese interés por el valor de su trabajo, que puedan ver que rinde frutos
La educación y formación de un niño comprende muchos aspectos, no solo el área académica con las materias básicas, sino también en principios y valores. No obstante, hay un renglón al que, a veces, no le damos importancia y que juega un papel fundamental en su futuro; se trata del aspecto financiero.
Es imprescindible que eduquemos a nuestros niños a valorar y manejar su dinero, de modo que, cuando sean adultos, tengan la capacidad de llevar un presupuesto, ahorrar, hacer buen uso de sus ingresos y llevar bien sus cuentas.
“Es importante crearles a los niños ese interés por el valor de su trabajo; que puedan ver que rinde frutos, [ya sea el trabajo realizado o la recompensa por algún comportamiento o logro], y que ese dinero lo utilicen bien. Que los niños aprendan a temprana edad les ayuda a tomar decisiones responsables en diferentes facetas de su vida. Les ayuda a entender la diferencia entre las necesidades y los deseos, y cómo priorizar gastos”, expresó el economista Gustavo Vélez.
Pensar en ahorrar desde edades tempranas es uno de los mejores pasos que podemos enseñarles a los niños.
“Esta práctica, fomenta el ahorro y la inversión, y les desarrolla independencia y responsabilidad, y habilidades financieras”, afirmó el experto.
Sin embargo, no hay una edad fija para comenzar con estas enseñanzas; todo va a depender de la capacidad que tenga tu hijo de entender el mensaje y de la manera en que se lo transmitas.
“Depende del perfil de tu hijo. Tú conoces los intereses de tu hijo y cómo puedes entrelazar el tema financiero con sus intereses”, sostuvo el economista, quien mencionó las etapas y maneras en las que puedes introducir el tema financiero a la vida de los pequeños de la casa.
Les puedes enseñar conceptos básicos como el ahorro e identificar cosas que necesitan versus las que quieren. Para esto, se pueden utilizar las famosas alcancías, que es el mejor símbolo para enseñar a ahorrar.
Luego de esa edad, ya los niños pueden manejar cantidades de dinero, decidir cómo gastar y pueden ir creando su presupuesto. Llevar un presupuesto no debe verse como un trabajo o mandato de los padres, sino como un estilo de vida.
En esta edad, donde están entrando a la adolescencia, ya se les puede enseñar a invertir su dinero. Además, otro tema importante a tocar es la importancia del crédito, los riesgos de deudas, etc. Concientizarlos acerca de la seriedad del tema es un buen inicio.
Aunque sabemos que, en la vida, muchas cosas dependen del aspecto económico, y es importante que los niños tengan su responsabilidad en cuanto al tema, no podemos inculcar en ellos el amor al dinero.
“Que no se vea que lo más importante es el dinero, sino que el dinero es una herramienta para alcanzar sus metas y que hay diferentes maneras de hacer dinero, pero, siempre, por medio del esfuerzo y el trabajo”, destacó el experto.
Muchas veces, son los padres quienes deben modelar a sus hijos la manera en cómo se ve el dinero, cómo lo generan y las prácticas financieras que ejecutan porque esa es la mejor enseñanza.
“Los niños aprenden, observando a sus madres y padres, y a otros adultos, quienes son su ejemplo a seguir. Es importante ser transparentes con sus hijos en cuanto a los temas financieros; enseñarles que el dinero no cae de un árbol, sino del trabajo de los adultos del hogar. Tener esas conversaciones abiertas sobre el dinero puede funcionar”, mencionó Vélez.
De hecho, en esas conversaciones pudieran dialogar acerca de la realidad económica del hogar, claro, a su nivel, y sin generar preocupación, pero puede ser útil para que ellos también sean parte de los ajustes y las medidas que la familia esté tomando en favor de sus finanzas.
“Es bueno enseñarles el balance entre los gastos y las deudas. Pero, si los padres no se sienten cómodos o entienden que no quieren divulgar mucha información de su situación financiera, traten, entonces, de hacer reuniones familiares y, al menos, hablar de cómo se debe manejar el dinero de la familia”, recomendó el economista.
1. No todo debe ser planificar. Sí hay que enseñarles que, si hacen un buen presupuesto, tienen dinero y tiempo para maximizar sus gastos en otras cosas.
2. No utilices el dinero como recompensa o castigo constante.
3. Practica el presupuestar. Pueden sentarse un viernes en la noche y presupuestar las salidas a restaurantes en el fin de semana y las comidas en el hogar.
4. La alcancía es un emblema perfecto para enseñar a ahorrar, particularmente, las que hay que romper para recobrar el dinero porque así visualizan el esfuerzo de poner, centavo a centavo o dólar a dólar, lo que se acumula.
5. Establece metas para que también puedan controlar y fomentar la responsabilidad, según sus edades y capacidades.
La autora es periodista colaboradora de Suplementos.
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