Guía práctica para establecer una hoja de ruta
Guía práctica para establecer una hoja de ruta
Si tu empresa está luchando con la interrogante de cómo implementar la inteligencia artificial (IA) en el día a día, si les parece que la IA es algo muy complejo y hay demasiadas incógnitas, esta guía de ocho pasos te ofrecerá un punto de partida para analizar y discutir cómo proceder.
PASO 1
El primer paso es elegir un departamento o área de la empresa donde creas que la IA podría ser útil: ventas, mercadeo, servicio al cliente, operaciones o administración.
PASO 2
Ahora, pregúntate qué tipo de problema deseas resolver dentro de este departamento: rendimiento de ventas, efectividad de campañas de mercadeo, problemas de servicio al cliente, gestión de inventario o generación de informes en tiempo real.
PASO 3
Luego, enumera todos los pasos y procesos que actualmente utilizan para resolver ese problema.
PASO 4
Pregúntate si puedes resolver el problema optimizando tu proceso actual. Si entiendes que tus procesos ya están optimizados y podrían beneficiarse de la IA, continúa con el siguiente paso.
PASO 5
De los puntos que enumeraste en el Paso 3, ¿cuál de ellos sientes que tiene el mayor impacto negativo en el proceso? Llamaremos a ese paso tu “eslabón roto” en la cadena de rendimiento.
PASO 6
Recopila datos acerca del “eslabón roto” para comprender completamente y cuantificar el problema. Estos datos serán tus KPI (Indicadores Clave de Rendimiento) para medir, una vez que se haya implementado una solución de IA.
PASO 7
Identifica soluciones de IA disponibles en el mercado para resolver tu problema como, por ejemplo:
PASO 8
Realiza un cálculo de retorno de la inversión (ROI) y costo total de propiedad (TCO).
Ahora, veamos estos pasos en acción con un ejemplo hipotético. Supongamos que tienes un problema de rendimiento de ventas (Pasos 1-2) porque tus vendedores pasan demasiado tiempo investigando clientes y escribiendo correos electrónicos personalizados (Paso 3). Has creado una plantilla para reducir el tiempo que lleva escribir un correo electrónico, pero no es suficiente (Paso 4). Descubres que a cada vendedor le lleva 20 minutos para producir cada correo electrónico (es decir, investigar, escribir y personalizar), y estimas que estás perdiendo un 30 % de productividad de ventas cada día, lo que estimas que te cuesta $25,000 por vendedor al mes (Pasos 5-6).
Entonces, lo que necesitas es una aplicación de IA que pueda utilizar información de conversaciones pasadas o publicaciones en línea para construir una respuesta al cliente con intervención mínima, si es que hay alguna (Paso 7).
Para hacer esto, necesitarás: un sistema de gestión de relaciones con el cliente (CRM) para capturar todas tus interacciones con el cliente, una aplicación de procesamiento de lenguaje natural (NLP) que permita transcribir llamadas y recopilar y estructurar publicaciones en redes sociales, y una herramienta de generación de lenguaje natural (NLG) que tome transcripciones de correos electrónicos, llamadas telefónicas y publicaciones en redes sociales, y construya respuestas personalizadas. Esto podría ser una plataforma “todo en uno” o puedes agregar complementos a tu CRM existente.
El último paso sería evaluar cuánto tiempo, dinero y esfuerzo se invertiría en implementar el conjunto tecnológico y compararlo con cuánto negocio estás perdiendo a corto y largo plazo (Paso 8). Calcula tanto el retorno de la inversión (ROI) como el costo total de propiedad (TCO) con atención a actualizaciones, licencias de usuario y costos de mantenimiento.
El autor es fundador de Sales Velocity Academy. Para información, accede a victorantonio.com.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: