Comer sano y velar por la seguridad de los alimentos te ayudará a sentirte más fuerte física, mental y emocionalmente
Comer sano y velar por la seguridad de los alimentos te ayudará a sentirte más fuerte física, mental y emocionalmente
Cuando hablamos de cáncer o de cáncer de seno hay varios aspectos que considerar y tomar en cuenta; pero sí hay una verdad irrefutable: mejorar tu alimentación es clave para mejorar tu salud y bienestar general.
Una buena alimentación puede mejorar la respuesta del organismo a tratamientos, la respuesta inmune, el peso, el nivel de energía, entre muchos otros beneficios. Por lo tanto, sin duda conviene hacer los cambios necesarios.
Siempre nos preguntamos por los factores de riesgo y vale la pena descubrir cuáles de ellos podemos controlar y cuáles no.
Algunos factores de riesgo que no podemos controlar son:
Sin embargo, hay factores de riesgo que sí podemos controlar:
Aparte de estos factores de riesgo se han identificado el alto consumo de grasas, mayormente saturadas, y una dieta inadecuada, baja en antioxidantes, como factores que aumentan el riesgo de cáncer.
Los antioxidantes, que se encuentran en gran cantidad en frutas y vegetales, contribuyen positivamente a la reducción de riesgo y también a un mejor manejo de un diagnóstico.
Es interesante saber que, a menudo, las pacientes pueden ganar peso luego del diagnóstico de cáncer de seno por las siguientes razones:
Quizás pienses que comer sano y mantener tu peso o perder peso es algo muy difícil o inalcanzable. La buena noticia es que nada está más lejos de la verdad. Solo necesitas consultar a tu nutricionista-dietista y pedirle que te diseñe un plan de alimentación sencillo, realista, balanceado y fácil de llevar.
Si estás recibiendo quimioterapia, esto aumenta el riesgo de tener una infección o una enfermedad transmitida por alimentos. Esto se debe a que la quimioterapia puede disminuir la cantidad de glóbulos blancos en el cuerpo. Estas células combaten las bacterias (gérmenes) y mantienen el sistema inmunitario fuerte. Por esa razón, evita los alimentos que pudieran no estar preparados, almacenados o manipulados de la forma adecuada. Esto puede suceder al comer fuera o incluso en casa. Algunos consejos:
Lo cierto es que mejorando tu alimentación, haciendo los cambios necesarios y tomando las medidas de seguridad en alimentos lograrás sentirte más fuerte física, mental y emocionalmente. Tendrás más energía, evitarás la deshidratación, fortalecerás tu sistema inmunológico, te recuperarás mejor de cualquier cirugía, prevendrás o reducirás el aumento o la pérdida de peso y evitarás complicaciones en tu salud.
La autora es nutricionista y dietista.
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