La prevención es lo más importante y, ¡qué mejor que vacunando a tus hijos!
La prevención es lo más importante y, ¡qué mejor que vacunando a tus hijos!
El Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP, en inglés), la Academia Americana de Pediatría (AAP) y la Academia Americana de Médicos de Familia (AAFP, en inglés) recomiendan vacunas específicas para proteger a los adolescentes contra las infecciones que pueden causar enfermedades graves, algunos tipos de cáncer relacionados al virus del papiloma humano e, inclusive, la muerte. En estos momentos, es de suma importancia asegurarnos de que nuestros hijos tengan su esquema de vacunación completo para que, junto con la vacuna del COVID-19 para la población de 12 a 15 años, nuestros hijos tengan toda la protección posible. Es importante hablar con su pediatra para delinear el plan de vacunación ideal y que esté listo a tiempo para ayudar a prevenir un sinnúmero de enfermedades.
Ciertas enfermedades médicas, las maneras para compartir la vivienda en grupos (dormitorios/hospedajes en las universidades), la participación en deportes y los comportamientos de alto riesgo pueden poner a los adolescentes en un mayor riesgo de contraer estas infecciones. Puesto que, desde cuando los niños comienzan la escuela, hasta la etapa de adolescencia, hay probabilidad de que se hayan agregado nuevas vacunas al programa de vacunación, como médicos, debemos verificar el estatus de vacunación de los pacientes:
Es importante enfatizar, que al vacunarse, está protegiéndose a sí mismo y a sus familiares y amigos. Además, se protege de los cánceres asociados al virus del papiloma humano (VPH), entre los que se encuentran el cáncer cervical, de recto, de vulva y cánceres relacionados a cabeza y cuello.
Puede causar daños al hígado, cáncer y muerte. Todos los estudiantes que asisten a escuelas o guarderías necesitan una serie de tres vacunas: la primera dosis poco después de nacer, la segunda a los 2 a 3 meses y la tercera entre los 6 a 18 meses. Para asistir a las universidades, algunos estudiantes necesitan las tres vacunas de la hepatitis B.
Todos los estudiantes que van a entrar a la escuela o a la universidad necesitan dos dosis de la vacuna contra el sarampión, las paperas y una dosis de la vacuna contra la rubéola. La primera dosis es entre los 12 a 15 meses y la segunda entre los 4 a 6 años. Si, al inicio de la escuela intermedia o antes, tu adolescente no recibió la segunda dosis de la vacuna contra el sarampión y las paperas (MMR), se le debe administrar en este momento.
El tétanos produce violentos espasmos musculares y tiene la tasa de mortalidad más alta entre las enfermedades que pueden prevenirse con una vacuna. Son cincos dosis: la primera a los 2 meses, la segunda a los 4 meses, la tercera a los 6 meses, la cuarta entre los 15 a 18 meses y la quinta entre los 4 a 6 años. Para entrar a las escuelas y a las universidades se necesita el certificado de vacunación. Si tu adolescente no recibió la dosis de refuerzo contra el tétanos, la difteria y la tos ferina (Tdap) antes de comenzar la escuela intermedia, se le debe dar inmediatamente. Si recibió la vacuna contra el tétano y la difteria (Td), debe esperar cinco años para administrarle la vacuna de (Tdap) que es la que todo adolescente debe tener. Importante: las mujeres embarazadas deben consultar a su obstetra.
Puede causar serios problemas de salud, como infecciones de la piel, neumonía y, en casos raros, edema cerebral. Los adolescentes y los adultos tienen 10 a 20 veces más probabilidades de desarrollar problemas serios. Todos los estudiantes que van a escuelas, incluyendo guarderías y universidades, deben tener historia documentada de varicela o la evidencia de haber recibido dos dosis de vacunación: la primera entre los 12 a 15 meses y segunda a los 4 a 6 años. Los adolescentes que no han tenido varicela o que no se han vacunado deben recibir dos dosis de la vacuna en un lapso de cuatro a ocho semanas.
La enfermedad meningocócica es causada por una bacteria llamada Neisseria meningitidis, o meningococo. Las formas más comunes son: meningitis y septicemia. Se recomienda que los adolescentes de 11 a 12 años reciban la vacuna meningocócica, luego un refuerzo a los 16 años de edad. La mayoría de las universidades exigen que los estudiantes que viven en las residencias o en el campus universitario documenten que han sido vacunados o que han revisado su información sobre la enfermedad meningocócica.
La vacuna contra el VPH protege contra la infección por el virus del papiloma humano (VPH) que son un grupo de más de 200 virus relacionados. Entre estos, hay dos tipos de VPH que causan verrugas genitales, y cerca de 12 tipos que causan cánceres —como los de cuello uterino, recto, orofaringe, pene, vulva y vagina. Aunque está aprobada para las personas entre los 9 a 45 años, se recomienda comenzar las dosis a los 11 años. Si el chico o chica es menor de 15 años se recomiendan dos dosis. Se administra la primera y, en 6 a 12 meses, la segunda. Si es mayor de 15 años, son tres dosis: la primera; dos meses después de esta, la segunda dosis; y, cuatro meses después de esta, la tercera. Por el momento, es requisito que, para entrar a las escuelas entre los 11 y los 16 años, reciban dos dosis de esta vacuna. La vacuna está aprobada para varones también.
Recuerda: El certificado de vacunación es obligatorio para entrar a la escuela, la universidad, para el trabajo, para viajes internacionales o en caso de accidente.
El autor es pediatra y presidente electo de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría. Para información, llama al Centro Pediátrico Paseos al 787-999-0889.
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