Los pacientes que se adhieren al tratamiento desde que son diagnosticados, tienen la probabilidad de poder mantener el virus “indetectable”, lo que significa que es también “intrasmisible”
Los pacientes que se adhieren al tratamiento desde que son diagnosticados, tienen la probabilidad de poder mantener el virus “indetectable”, lo que significa que es también “intrasmisible”
Tratar el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) es vital para los pacientes que han contraido el virus. En la medida en que las personas se cuidan, recibiendo los tratamientos adecuados, el virus se controla, al punto de que se puede volver “indetectable”, lo que lo convierte en “intransmisible” a otras personas. Esa es la clave para quienes viven con VIH.
Según la doctora Lizette Santiago Colón, especialista en medicina de familia y en VIH, es fundamental conocer cómo opera este virus, que se trasmite entre humanos a través de sangre o fluidos corporales, y, una vez entra al cuerpo, comienza a replicarse velozmente y ya no hay vuelta atrás.
“El virus tiene la capacidad de afectar las células CD4, que es el sistema inmunológico, importante para protegernos de procesos de infección. Cuando el virus llega a estas células se queda ahí, tiene esa capacidad de quedarse alojado en diferentes áreas de nuestro cuerpo, donde se sigue reproduciendo”, explicó la doctora.
Cuando el VIH logra una reproducción bien alta, esto disminuye la capacidad de defensa del sistema inmunológico de la persona, y es ahí cuando ya se habla del sida.
“Sida es el síndrome de inmunodeficiencia adquirida y está asociado a la cantidad de células CD4 que se ven afectadas. Cuando este número baja a menos de 200, la capacidad que tiene el cuerpo de protegerse de infecciones disminuye considerablemente. Ahí es que, entonces, entramos a la definición del sida”, expresó la doctora Santiago.
Cabe mencionar que una persona puede tener VIH y contar con un sistema inmunológico que todavía está estable. En cambio, si el paciente tiene el virus, y este ha ido progresando, “entonces, su sistema se ve afectado porque ahí vienen lo que llamamos las enfermedades oportunistas, que son enfermedades que el sistema inmunológico las tiene controladas pero que, al haber una deficiencia en el sistema inmunológico, se pueden reactivar”, mencionó la especialista, al advertir que, “al día de hoy, el VIH, si no se trata, es igualmente mortal porque, si no lo podemos controlar, el sistema inmunológico sigue disminuyendo”.
Cómo hacer del VIH indetectable e intransmisible
Cuando decimos que estar “indetectable = intrasmisible”, significa que una persona viviendo con VIH, que toma sus medicamentos correctamente, bloquea el virus y este ya no puede salir a la sangre para seguir infectando otras células CD4, que son las que siguen multiplicándose. Al mantener a raya el virus, este se vuelve “indetectable”, y, si no se detecta no va a pasar el virus a otra persona, por lo que se vuelve “intrasmisible”.
El primer paso para lograr esta fórmula es hacerse la prueba. Según las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), toda persona debe realizarse la prueba del VIH una vez al año, como cualquier otro chequeo de rutina.
“Esa prueba se le debe dar de opción en medicina primaria porque una sola exposición es suficiente para adquirir el virus”, advirtió la doctora.
En caso de que esa prueba salga positiva, el paciente puede comenzar tratamiento de inmediato, y esto hace la diferencia.
“Hace muchísimos años, había que esperar a que el paciente estuviera casi llegando a sida para comenzar tratamiento, hoy en día se comienza tratamiento tan pronto el paciente sale con una prueba positiva”.
“La intención es que nosotros podamos rescatar desde temprano a una persona y comenzar el tratamiento porque estamos favoreciendo que su sistema inmunológico no se deteriore. Así, vamos a tener dualidad de tratamiento: controlar su salud para mantenerla estable y, al mismo tiempo, [que no] transmita el virus. Así estamos dando un tratamiento como prevención para otras personas”, expuso la doctora, quien lleva trabajando con el VIH desde el 1989.
Ese tratamiento puede ser a través de medicamentos orales o inyectables. Los orales son una tableta diaria, mientras que los inyectables se aplican cada dos meses.
“En el 2023, tenemos más de 50 opciones de tratamientos, mezclando medicamentos. Lo bueno es que tenemos todo el tratamiento que requiere una persona en una tableta una vez al día, en la mayoría de las personas. Incluso, ya hay un tratamiento inyectable que se puede dar cada dos meses, sin tomar medicamentos por boca. Todos los medicamentos son tolerables y mantienen tu salud estable”, precisó Santiago.
Los pacientes que se adhieren al tratamiento desde que son diagnosticados, tienen la probabilidad de poder mantener el virus “indetectable”, lo que significa que es también “intrasmisible”.
“Una persona con VIH vive lo mismo que una persona que no tiene la condición, esa prevención nos favorece a que tengamos una vida de calidad, pero hay que tomar medicamentos todos los días”, dijo la doctora, quien maneja una clínica de investigación en San Juan.
Afortunadamente, los avances de la ciencia han beneficiado a los pacientes VIH, ya que, según afirmó la doctora Santiago, antes, un paciente necesitaba una batería de medicamentos para poder vivir con la condición.
“En 1994, 1995 y 1996 la cantidad de medicamentos que usaba un paciente era de 14 a 24 tabletas de tres a cinco veces al día, eso muestra todo lo que hemos evolucionado”, comentó la doctora.
No obstante, hay pacientes que crean “resistencia” a los medicamentos porque su virus ha hecho un “cambio en su estructura”.
“Si la persona no toma el medicamento todos los días, el virus puede tener la capacidad de hacer un cambio en su estructura y ya ese medicamento no funciona. Entonces, la terapia que le podemos ofrecer sería más complicada con más medicamentos al día, y una mayor cantidad”, sostuvola especialista.
Según Santiago, aún existe mucho desconocimiento de las oportunidades que tienen los pacientes VIH que son tratados a tiempo.
“Muchos pacientes viviendo con la condición desconocen que el virus puede volverse indetectable, y que eso es igual a que es intransmisible. Hay que seguir educando, no solo a la población que no es positiva, sino también a los que viven con VIH”, concluyó la doctora.
La autora es periodista colaboradora de Suplementos.
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