

10 de abril de 2025 - 9:16 PM
Microsoft dijo que está “ralentizando o pausando” parte de la construcción de sus centros de datos, incluido un proyecto de $1,000 millones en Ohio, en lo que representa la señal más reciente de que la demanda de tecnología de inteligencia artificial que impulsó una expansión masiva de infraestructura podría no necesitar tantas computadoras potentes como se esperaba.
El gigante tecnológico confirmó esta semana que está pausando proyectos en etapas iniciales en terrenos rurales que posee en el condado de Licking, en el centro de Ohio, fuera de Columbus, y reservará dos de los tres sitios para tierras agrícolas.
“En los últimos años, la demanda de nuestros servicios de nube e IA creció más de lo que podríamos haber anticipado y para aprovechar esta oportunidad, comenzamos a ejecutar el proyecto de escalado de infraestructura más grande y ambicioso de nuestra historia”, señaló Noelle Walsh, presidenta de las operaciones de computación en la nube de Microsoft, en una publicación en LinkedIn.
Walsh expresó que “cualquier nuevo emprendimiento significativo de este tamaño y escala requiere agilidad y refinamiento a medida que aprendemos y crecemos con nuestros clientes. Lo que esto significa es que estamos ralentizando o pausando algunos proyectos en etapas iniciales”.
Microsoft no especificó el miércoles qué otros proyectos han ralentizado fuera de Ohio, pero a finales de diciembre reveló que estaba pausando las fases posteriores de un gran proyecto de centro de datos en Wisconsin.
Analistas de TD Cowen informaron a principios de este año que Microsoft también estaba reduciendo parte de su expansión internacional de centros de datos y cancelando algunos arrendamientos en Estados Unidos para el uso de centros de datos operados por otras empresas.
Otros analistas han vinculado durante meses algunos de los cambios a un cambio en la estrecha relación de Microsoft con su socio comercial OpenAI, creador de ChatGPT.
“OpenAI se estaba moviendo en una dirección” al priorizar el desarrollo de sistemas de IA más avanzados, que requieren vastos recursos informáticos para entrenarse en grandes cantidades de datos, mientras que “Microsoft puede no haberse estado moviendo en esa misma dirección”, explicó Craig Ellis, director de investigación en B. Riley Securities.
Las dos empresas anunciaron el 21 de enero que estaban alterando el acuerdo que había hecho de Microsoft el proveedor exclusivo de la potencia informática de OpenAI, permitiendo a la empresa más pequeña construir su propia capacidad, “principalmente para la investigación y el entrenamiento de modelos”. Fue el mismo día en que el recién inaugurado presidente Donald Trump promocionó la asociación de OpenAI con Oracle y SoftBank para comprometer $500,000 millones en nueva infraestructura de IA en Estados Unidos, comenzando con un centro de datos en Texas.
Microsoft ha construido durante mucho tiempo centros de datos en todo el mundo para ejecutar sus servicios de computación en la nube. El auge de la IA generativa aceleró la demanda de tales instalaciones, tanto para entrenar nuevos sistemas de IA como para mantenerlos funcionando a medida que millones de personas comienzan a usar chatbots y otras herramientas de IA en el trabajo y en casa.
La computación necesaria para ejecutar herramientas de IA es costosa y requiere una gran cantidad de electricidad, tanto que Trump esta semana mencionó las necesidades de IA como parte de la justificación para usar sus autoridades de emergencia para impulsar la ya decadente industria del carbón de Estados Unidos, una fuente de energía confiable pero contaminante. Las empresas tecnológicas también han buscado aprovechar la energía nuclear, incluida una propuesta respaldada por Microsoft para revivir la planta cerrada de Three Mile Island en Pensilvania, que alimentaría una red eléctrica que suministra centros de datos en Ohio, así como en Virginia, el mayor centro de datos del país.
Microsoft dijo que aún planea gastar más de $80,000 millones a nivel mundial para expandir su infraestructura de IA este año fiscal, que termina en junio, y ya ha duplicado su capacidad de centros de datos en los últimos tres años.
“Si bien podemos ajustar estratégicamente nuestros planes, continuaremos creciendo fuertemente y asignando inversiones que se mantengan alineadas con las prioridades comerciales y la demanda de los clientes”, señaló Walsh.
No obstante, la pausa en Ohio fue una decepción para los funcionarios locales.
El condado de Licking también ha atraído inversiones en centros de datos de los rivales de Microsoft, Google y Meta Platforms, y una fábrica de semiconductores muy esperada de Intel, aunque el fabricante de chips en dificultades en febrero retrasó la fecha de finalización esperada para la primera etapa del proyecto hasta 2030.
Las noticias explicadas de forma sencilla y directa para entender lo más importante del día.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: