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Ese hueco que sientes en el estómago en algunos momentos, la presión en la cabeza o la poca energía con la que realizas alguna actividad son indicadores que, quizá sin saberlo, te están tratando de ‘decir’ qué necesitas para estar bien.

Esas sensaciones que todos hemos sentido alguna vez son como una suerte de llave que nos puede abrir la puerta a tener “conciencia corporal” y a conocernos mejor para lograr más bienestar, explicó a El Nuevo Día Mayrelis Hoyer, psicóloga y especialista en bienestar organizacional.

No es un trabajo difícil. Tu cuerpo y mente ya saben qué necesitan para estar bien, y Hoyer nos dio unas preguntas clave que te ayudarán a conocerte mejor.

La clave es detenerse a evaluar “qué situaciones, relaciones, momentos o pensamientos me llevan a sentir una u otra cosa, porque hay emociones que son agradables y emociones que son desagradables”, explicó Hoyer.

Lo que siente tu cuerpo es una brújula interna que te abrirá el camino.

“Y puede que no siempre podamos ponerle un nombre a la emoción, pero el cuerpo te va a decir si es agradable. Entonces, cuando yo estoy en una situación en la que mi cuerpo empieza a sentir tensión, presión en la cabeza, presión en el pecho, dolor de estómago, insomnio… Mi cuerpo me está diciendo: ‘Hay algo de esta situación, o de esta relación, o de esta decisión que estoy tomando que no se siente muy bien’”, abundó.

Cuando eso pase es aconsejable que pauses y reflexiones antes de avanzar o tomar una decisión, agregó.

Para descubrirlo es mejor analizarlo por partes. Hay variables cruciales que debes evaluar. Y aquí es importante que lo hagas de forma muy individual.

Analiza cuáles son tus necesidades fisiológicas. Para que tengas una mejor idea, Hoyer nos pone su propio ejemplo. “Yo necesito comer cada tres horas, ya mi cuerpo está incluso acostumbrado y, si yo paso más de esas horas sin comer, sé que después me da un poquito de gastritis, de malestar”, explicó.

Dormir las horas adecuadas, tener un descanso reparador y moverse con frecuencia son otras necesidades fisiológicas que estudios han comprobado que te ayudarán a sentirte mejor.

También están las necesidades sociales y emocionales. Tener conexión con nuestros seres queridos, sacar tiempo de calidad para compartir con ellos e incluso momentos para relajarnos en soledad son ejemplos de cómo podemos velar por este tipo de necesidades.

“Y puedes negociar y no negociar dentro de lo personal, lo social y lo fisiológico. Cada quien tiene que encontrar ‘qué necesito’. Y dentro de eso que necesito qué puedo negociar en algún momento y qué no puedo negociar”.

La experta nos dio un ejemplo. Una persona que disfruta de salir todos los viernes con amigos puede que en un momento de mucho trabajo decida ‘transar’ esa necesidad social y poner los encuentros en pausa por un tiempo. Por el contrario, una persona que sabe que cierto alimento le hace sentir demasiado malestar no transa esa necesidad fisiológica y no lo come jamás.

“Para poder cuidar de nosotros es importante que cada quien reconozca cuál es su motor, cuál es su impulso, qué nos mueve y qué nos mueve a hacer lo que hacemos”, dijo Hoyer.

“En los tiempos que vivimos, con el ritmo acelerado que tenemos, a veces no vivimos en propósito, no vivimos alineados con lo que realmente nos mueve, nos apasiona, nos gusta. Y esta es una fuente importante de malestar”, añadió.

Reflexionar en esto es algo que Hoyer recomendó hacer constantemente y, una vez tengas bien claro qué te mueve, intenta cuidarlo en el día a día.

Para que te sea más fácil encontrar ‘tu ‘motor’, la experta aconsejó fijarse en los niveles de energía. “El nivel de energía nos dice mucho: me siento desganada, agotada o estoy ‘full’ de trabajo pero tengo mi nivel de energía a tope porque estoy conectada con lo que estoy haciendo”, agregó.

“Tenemos que ser conscientes de que no tenemos que ser buenos en todo, está bien, no pasa nada. Habrá cosas que se nos dan con mayor facilidad y habrá cosas que requieran más tiempo, más esfuerzo de nuestra parte”, explicó Hoyer.

Por ello el otro pilar para descubrir qué necesitas para estar bien es entender cuáles son tus fortalezas y debilidades. ¿Por qué? Porque es clave que puedas alinear lo que te sale naturalmente bien con lo que te motiva. Esa sincronía te ayudará a “tomar decisiones acertadas a nivel personal y profesional”, dijo la experta. “Te va a permitir relacionarte de una manera más sana”, agregó.

Y será un proceso constante —porque lo que necesitas hoy posiblemente cambiará con el tiempo— pero necesario para hacer todo lo que esté a tu alcance para estar bien.

Puedes encontrar a la psicóloga Mayrelis Hoyer en su cuenta de Instagram: @maypsicoach. Y también aquí, en su página web.