De jueves a domingo, desde temprano en la mañana y tarde en la noche, el chef puertorriqueño Rubén Guzmán mantiene encendido en fuego un sinnúmero bloques de leña para utilizarlos como fuente de energía para cocinar suculentos y variados platos para los clientes de su negocio, Leña Eh Food Truck.
Este restaurante sobre ruedas, que abrió sus puertas hace cuatro años en el Miramar Food Truck Park, se destaca por activarle las papilas gustativas de todo aquel que huele y come platos creados allí como el choripán con chorizo local, la cadera de pollo a la brasa, la berenjena entera asada y los medallones de lomo de cerdo, entre otros. Como era de esperar, este negocio ofrece a los clientes comida para llevar o para comer en unas mesas localizadas en la plazoleta de este centro gastronómico repleto de “food trucks”.
El chef Guzmán se sorprendió tanto cuando se enteró que aparecía en la lista de semifinalistas de los premios Restaurant and Chef Awards de la Fundación James Beard, dentro de la categoría de mejor chef del área sur de Estados Unidos.
Sorprendente noticia
“El día que apareció la noticia, fue uno que había comenzado no tan bien y estaba bien atrasado en la preparación para el negocio. De esos días en los que uno piensa en lo mucho que me gusta esto, pero también el trabajo y sacrificio tan grande que uno tiene hacer”, indicó Guzmán en una visita realizada a Leña Eh, mientras mantenía su atención a unas berenjenas que estaba asando. “Alguien me etiquetó en las redes sociales y cuando lo vi, rompí a llorar de la emoción. No lo podía creer. Al principio pensaba que alguien se había equivocado, porque yo cocino platos ‘to go’ y que se comen con cubiertos de plástico”.
Sin embargo, al recibir una avalancha de felicitaciones en las redes sociales, el chef Guzmán fue asimilando la noticia y comprendió que sí merecía estar en una lista tan prestigiosa y exclusiva. “Yo cocino con el alma y el corazón, y siento que hago algunas cosas son únicas o diferentes al cocinar a la parrilla, algo que otros ‘food trucks’ no hacen. Además, apoyo a los agricultores y productores locales, y sirvo a la comunidad de Santurce y Miramar”, destacó Guzmán. “Ya con el tiempo, puedo decir que me siento súper orgulloso de que alguien haya valorado lo que intento hacer aquí todos los días. Esto un trabajo largo, fuerte y caliente al estar pegado a la parrilla, pero que me llena de gran satisfacción hacerlo”.
Establecidos en 1990 y otorgados por primera vez en 1991, los premios Restaurant and Chef Awards de la Fundación James Beard son uno de los cinco programas de reconocimiento separados de los premios James Beard. Los premios reconocen el talento y los logros excepcionales en las artes culinarias, así como el compromiso demostrado con la equidad racial y de género, la comunidad, la sostenibilidad y una cultura donde todos puedan prosperar.
El chef Guzmán, nacido en Hato Rey y criado en Carolina tuvo su educación formal en la escuela de turismo de la Universidad del Este, ahora Universidad Ana G. Méndez, en Carolina, pero su verdadera escuela la obtuvo al trabajar para el reconocido chef Augusto Schreiner y, más adelante, para el chef Ariel Rodríguez. Con más de dos décadas en la industria gastronómica, este puertorriqueño también trabajó en la apertura del restaurante Serafina, así como seis años en el área de banquetes del lujoso St. Regis Bahía Beach Resort, en Río Grande.
Inicios del “food truck”
Fue durante la pandemia que Guzmán tuvo el arrojo para abrir un negocio propio, que le brindara la libertad de cocinar lo que quisiera. Inicialmente pensó en hacer un “food truck” de sándwiches más elaborados, fuera de los tradicionales sándwiches de jamón y queso o el cubano. “Cuando decidí arriesgarme a emprender, un ‘food truck’ era viable, porque requiere de una inversión pequeña para empezar y sirve para probarse. Tenía algunas ideas en la mente, incluyendo la de hacer sándwiches”, destacó el chef Guzmán. “Pero, luego pensé en qué podía hacer que fuera único y en el último hotel que trabajé participé en varios asados y eso fue algo que gustó. Me dije, ‘esto es algo que no es exclusivo, ni único en el mundo de los ‘food trucks’, pero no lo hace todo el mundo’”.
Así fue cómo comenzó a idear el concepto del negocio, simultáneo a la construcción de la parrilla que utilizaría como medio de cocción de su comida. Buscando ideas de un nombre, con un amigo suyo que lo ayudó con el diseño del logo, surgió a modo de broma el nombre de ‘Leña Eh’. En ese momento a Guzmán le gustó la idea y lo usó también como un lema estímulo personal: “Leña eh, no me voy a quitar; Leña eh, voy a mí”.
Algo que también estaba en la mente de Guzmán al momento de emprender con su negocio fue aportar un poco a la economía local, apoyando a los agricultores locales. “Mi meta siempre fue hacer algo diferente y apoyar un poco más a lo local, porque me di cuenta, no siempre los agricultores pequeños podían asumir el volumen que se requiere para venderle a un hotel o un negocio bien grande. De esta manera, siento que apoyo a estos pequeños comerciantes, como es el caso de Alcor Foods, una fábrica de embutidos artesanales en Bayamón, entre otros”, destacó el experto.
Como dato curioso, el chef Guzmán retomó la pesca durante la pandemia, algo que disfrutaba hacer con su padre cuando era pequeño. A partir de ese momento, semanalmente saca varias horas para pescar y todo lo que atrape, mayormente colirrubías y meros, lo cocina en el negocio y lo ofrece como parte del menú.
Leña Eh Food Truck abre al público de jueves a domingo, de 12:00 p.m. a 10:00 p.m. en el Miramar Food Truck Park, en San Juan.