Las prácticas de eliminación de especies que podrían combatir los mosquitos dentro de la cadena alimenticia favorece que la población de estos insectos se haya vuelto incontrolable
Las prácticas de eliminación de especies que podrían combatir los mosquitos dentro de la cadena alimenticia favorece que la población de estos insectos se haya vuelto incontrolable
Nunca en el País se había vivido un frenesí tan acentuado contra los mosquitos. Han hecho su agosto, y su septiembre, y por lo que se ve su octubre, los fabricantes de repelentes e insecticidas, y de las pulseritas protectoras que lleva casi todo el mundo. Estas últimas me parecen una tomadura de pelo. Si se ponen en el tobillo, no veo por qué los mosquitos no puedan ir a picar al cuello. Y si se enganchan en la muñeca, sería impensable que no fueran a comer del pie. ¿O es que acaso crean un circuito infranqueable alrededor del cuerpo? Muy futurista me parece esa idea.
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