Nunca es demasiado tarde o temprano para ocuparse de la salud nutricional. Si llevas mucho tiempo con unos hábitos no saludables, podrías aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas como diabetes mellitus tipo 2, cardiovasculares, cáncer y otras complicaciones. Ejemplo de estos hábitos no saludables son consumir porciones de alimentos excesivas, ingerir azúcares añadidas y hacer poca actividad física en el día.
Muchos estudios han observado que, al mantener unos hábitos de alimentación saludable, mayor será el impacto positivo en nuestra salud. No debemos ver los cambios de alimentación como algo pasajero, una solución rápida y mucho menos como un sacrificio. Todo comienza con pequeños cambios en tu alimentación, una práctica consistente que puede hacer la diferencia en el camino hacia una buena salud nutricional y una mejor calidad de vida.
Integrar los siguientes consejos en la rutina de tu estilo de vida, puede ayudarte a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y mejorar tu salud nutricional:
Recuerda que el cambio lo haces tú. Tu salud y calidad de vida están en sus manos. Motívate y comienza hoy a incorporar, al menos, dos a tres de estos consejos.
Para más información, consulta a un nutricionista-dietista licenciado.
La autora es nutricionista dietista licenciada y miembro del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Puerto Rico.
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