En la isla, los tipos de cáncer más comúnmente diagnosticados son de mama, próstata, colon y recto, pulmón y tiroides
El cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte en Puerto Rico, afectando a miles de personas cada año. Si consideramos que, en la inmensa mayoría de los casos, el diagnóstico altera no solamente a la persona que lo recibe, sino también a todo su entorno, podemos comprender que el impacto de esta enfermedad en nuestra población es transcendental.
En la isla, los tipos de cáncer más comúnmente diagnosticados son de mama, próstata, colon y recto, pulmón y tiroides. Cada uno de ellos presenta características y desafíos únicos.
Según las estadísticas del Registro Central de Cáncer de Puerto Rico, adscrito al Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico, durante el periodo entre 2016 y 2020, en promedio, 8,344 hombres y 7,604 mujeres fueron diagnosticados con cáncer anualmente en Puerto Rico.[i] El cáncer de próstata y de seno son las primeras causas de cáncer y muerte por cáncer en hombres y mujeres, respectivamente, mientras el cáncer colorrectal ocupa el segundo lugar (tanto en diagnóstico como en causa de muerte por cáncer) en ambos géneros. A pesar de estos números, la mortalidad por cáncer ha disminuido ligeramente en la última década, gracias a los avances en detección temprana y en opciones eficaces de tratamiento.
La prevención del cáncer es un tema prioritario. Mantener una dieta equilibrada y practicar actividad física regularmente son estrategias recomendadas para disminuir el riesgo de cáncer. Asimismo, evitar la exposición prolongada al sol y utilizar protector solar puede prevenir el cáncer de piel, mientras que las iniciativas para dejar el cigarrillo, tabaco y productos derivados juegan un papel crucial en la reducción del cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer. El consumo de bebidas alcohólicas debe limitarse o eliminarse por completo, ya que, recientemente, se ha vinculado el alcohol con el desarrollo de, al menos, siete tipos de cáncer (cavidad oral, faringe, laringe, esófago, hígado, colon/recto y, en mujeres, seno). En el caso de cáncer de hígado, este también se ha asociado con infección crónica con hepatitis B y C, por lo cual la vacunación en contra de hepatitis B y el tratamiento de hepatitis C (en aquellas personas infectadas con el virus) podrían disminuir la probabilidad de desarrollo de cáncer. Por último, la vacunación en contra del virus del papiloma humano (VPH, por sus siglas en inglés) está indicado para prevenir ciertos tipos de cáncer relacionados con este virus.
En la lucha contra el cáncer, es particularmente importante que las personas se realicen las pruebas de detección recomendadas para cada género y grupo de edad. Por ejemplo, las mamografías, colonoscopias, prueba del Pap y pruebas de antígeno prostático específico (conocido como PSA, por sus siglas en inglés) han demostrado ser herramientas fundamentales para identificar el cáncer en sus etapas iniciales, cuando las posibilidades de que el tratamiento sea exitoso son mayores.
Los avances en las tecnologías, como la tomosíntesis mamaria o mamografía tridimensional y los estudios genéticos, han mejorado la capacidad de los médicos para detectar el cáncer antes de que se propague. Los programas comunitarios y las campañas de educación también han incrementado la participación en pruebas de detección, lo que resulta en mejores tasas de supervivencia.
En cuanto a los tratamientos disponibles en Puerto Rico, el Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico se ha establecido como una institución líder en el manejo de esta enfermedad. Con una combinación de tecnología de última generación y un equipo multidisciplinario, el centro ofrece una amplia gama de opciones terapéuticas. La cirugía oncológica guiada por robot es una de las estrategias utilizadas para remover tumores, mientras que la quimioterapia y la radioterapia de precisión permiten atacar células cancerosas de manera efectiva, minimizando daños a los tejidos saludables. Además, las terapias dirigidas y la inmunoterapia representan opciones innovadoras que están transformando el panorama del tratamiento del cáncer.
Otra de las fortalezas del Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico es su compromiso con la investigación y los ensayos clínicos. Estos permiten que los pacientes tengan acceso a terapias emergentes que podrían no estar disponibles en otros lugares. El enfoque integral del centro también incluye cuidados paliativos, enfocados en mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer avanzado. Este compromiso con la excelencia también se extiende a la educación, colaborando con médicos, investigadores y la comunidad para reducir la carga del cáncer en Puerto Rico.
El cáncer es un desafío significativo, pero con un enfoque que combine prevención, diagnóstico temprano y tratamientos avanzados como los ofrecidos en el Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico, la isla está avanzando en la lucha contra esta enfermedad. La clave para el éxito radica en el esfuerzo colectivo: desde las iniciativas individuales de prevención hasta el trabajo incansable de las instituciones de salud, todos tenemos un papel que desempeñar en la construcción de un futuro más saludable para Puerto Rico.
[i] Datos del Registro de Cáncer de Puerto Rico. Accedido el 23 de enero de 2025 en: https://rcpr.org/Portals/0/informe%202016-2020%20-%20Espanol%20(2023Dic14).pdf?ver=3lB9Y_O0kw1FqFLPQLuFsA%3d%3d
El autor es director ejecutivo interino del Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico.
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