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Cómo ejercitarte según la fase del ciclo menstrual

Aunque el entrenamiento recomendado por fase puede adaptarse a los cambios que el cuerpo atraviesa en cada una de ellas, lo cierto es que no hay ejercicios que debas evitar

18 de julio de 2024 - 12:00 AM

El taichí y el qigong combinan movimientos suaves y fluidos con técnicas de respiración profunda y consciente que estimulan la relajación, mejoran el equilibrio y reducen el estrés. (Shutterstock)

El proceso hormonal que atraviesa la mujer cada mes —conocido como ciclo menstrual— se cuenta desde el primer día de la menstruación hasta el primer día de la siguiente. Dura aproximadamente 28 días, aunque puede ser distinto para cada una, y tiene cuatro fases: menstruación, folicular, ovulación y lútea.

La primera comienza con el primer día de la menstruación y el sangrado puede durar alrededor de cinco días. Durante la fase folicular -que transcurre desde la menstruación hasta la ovulación-, el sangrado desaparece y se desarrollan los folículos que contienen un huevo cada uno. Cuando uno de esos huevos alcanza la madurez en su desarrollo, el revestimiento del útero se hace más grueso, preparado para que un óvulo fecundado se deposite en él. En la fase de ovulación, las hormonas causan que el folículo maduro se rompa y libere un óvulo (células germinales de la mujer).

Cuando llega la última fase, conocida como lútea, el óvulo se desplaza por la trompa de Falopio hacia el útero. Si el óvulo ha sido fertilizado, continuará por la trompa de Falopio para adherirse al revestimiento del útero. De no ser fertilizado, los niveles hormonales bajan alrededor del día 25. Va a comenzar el próximo ciclo menstrual.

A la pregunta de si debes evitar algún tipo de ejercicio durante la menstruación, la coach certificada de salud y bienestar y entrenadora personal, Gisela Santiago Aponte, respondió: “Antes, se pensaba que cuando estabas con la menstruación, no se debía hacer ejercicio y que era contraproducente, pero no es así. Puedes tener un buen rendimiento”.

En cuanto a los ejercicios recomendados según la fase del ciclo menstrual, la también fundadora de Unleashed Body Wellness clarificó que no hay ejercicios que debas evitar según la fase. Lo importante es que conozcas tu ciclo para identificar qué te funciona mejor en un plan de entrenamiento y qué juega a tu favor para manejar y aliviar los síntomas de malestar durante la menstruación, como dolores de cabeza, problemas gastrointestinales y calambres.

De esta manera, compartió una guía que podría ayudarte a hacer tu plan de entrenamiento. A continuación, Santiago Aponte detalla los ejercicios y cómo hacerlos correctamente:

Fase menstrual

1. Haz yoga para reducir los calambres y el malestar, aliviar la tensión y mejorar el flujo sanguíneo en el área abdominal. Puedes practicar poses como:

La postura del niño

Postura del niño
Postura del niño (Shutterstock)
  • Siéntate sobre tus talones en el mat de yoga, con las rodillas juntas o separadas, según sea más cómodo.
  • Inclina el torso hacia adelante, doblando desde la cintura y bajando la frente al suelo. Tus brazos pueden estar estirados hacia adelante o relajados a los lados del cuerpo.
  • Deja que tu abdomen descanse entre tus muslos y relaja completamente tu cuerpo.
  • Puedes mantener esta postura durante varias respiraciones profundas.

La postura de la cobra

Postura de la cobra
Postura de la cobra (Shutterstock)
  • Acuéstate boca abajo en el suelo o en el mat de yoga, con las piernas estiradas y los pies juntos. Coloca las manos debajo de los hombros, con las palmas hacia abajo y los codos pegados al cuerpo.
  • Presiona firmemente las palmas de las manos y los empeines de los pies en el suelo, mientras inhalas profundamente.
  • Lentamente, comienza a levantar el torso del suelo, usando la fuerza de tus brazos y la parte baja de la espalda. Mantén los codos ligeramente doblados y evita bloquear las articulaciones.
  • Levanta el pecho hacia adelante y hacia arriba, alargando la columna vertebral. Mantén los hombros relajados y alejados de las orejas.
  • Mantén la mirada hacia adelante o hacia arriba, según sea más cómodo y seguro para tu cuello.
  • Sostén la postura durante varias respiraciones profundas, manteniendo la activación en tus brazos y piernas.
  • Para salir de la postura, exhala lentamente, mientras bajas el torso hacia el suelo. Puedes descansar la frente en el suelo y relajar los brazos a los lados del cuerpo.

2. Camina suavemente durante 30 a 45 minutos para descongestionar el área de la pelvis, aumentar el flujo sanguíneo y liberar endorfinas. Permite que las manos y las caderas se columpien libremente.

3. Estira la espalda baja para aliviar el dolor lumbar asociado con la menstruación. Puedes hacer estiramientos como la flexión hacia adelante sentada.

4. Respira profunda y conscientemente. Inhala profundamente por la nariz y exhala lentamente por la boca. Esto mejora el flujo de la sangre hacia la cavidad abdominal, suaviza el abdomen, relaja los músculos abdominales y reduce la sensación de dolor.

Fase folicular

Los entrenamientos de alta intensidad con intervalos cortos de descanso (HIIT) ayudan a quemar calorías y mejorar la resistencia.
Los entrenamientos de alta intensidad con intervalos cortos de descanso (HIIT) ayudan a quemar calorías y mejorar la resistencia. (Shutterstock)

1. Haz ejercicio cardiovascular para aumentar la energía.

2. Con el Pilates puedes mejorar la flexibilidad, la fuerza central y la postura. Oriéntate con un instructor certificado para asegurarte de que lo realizas de manera segura y efectiva.

3. Los entrenamientos de alta intensidad con intervalos cortos de descanso (HIIT) ayudan a quemar calorías y mejorar la resistencia. Prueba circuitos que incluyan saltos, flexiones y burpees.

Fase ovulatoria

Realiza ejercicios para fortalecer los músculos principales, como sentadillas, flexiones o lagartijas y peso muerto.
Realiza ejercicios para fortalecer los músculos principales, como sentadillas, flexiones o lagartijas y peso muerto. (Shutterstock)

1. Lleva a cabo entrenamiento de fuerza moderada. Realiza ejercicios para fortalecer los músculos principales, como sentadillas, flexiones o lagartijas y peso muerto.

Peso muerto

  • Párate frente a una barra con los pies separados al ancho de los hombros.
  • Agarra la barra con las manos un poco más anchas que los hombros, con las palmas hacia abajo.
  • Mantén la espalda recta, los hombros hacia atrás y el abdomen contraído.
  • Flexiona las rodillas ligeramente y empuja las caderas hacia atrás mientras bajas el torso hacia el suelo manteniendo la barra cerca de las piernas.
  • Baja hasta que sientas un estiramiento en los músculos posteriores de las piernas o hasta que tus manos estén por debajo de las rodillas.
  • Luego, empuja a través de los talones y los glúteos, para levantar la barra y volver a la posición inicial. Mantén la espalda recta en todo momento.

Fase lútea

El taichí y el qigong combinan movimientos suaves y fluidos con técnicas de respiración profunda y consciente que estimulan la relajación, mejoran el equilibrio y reducen el estrés.
El taichí y el qigong combinan movimientos suaves y fluidos con técnicas de respiración profunda y consciente que estimulan la relajación, mejoran el equilibrio y reducen el estrés. (Shutterstock)

1. El yoga restaurativo, que incluye posturas de relajación y meditación, reduce el estrés y promueve el descanso adecuado.

2. Haz caminatas suaves al aire libre para mejorar el estado de ánimo y reducir la irritabilidad.

3. El taichí y el qigong combinan movimientos suaves y fluidos con técnicas de respiración profunda y consciente que estimulan la relajación, mejoran el equilibrio y reducen el estrés.

4. Realiza estiramientos suaves que promuevan la extensión del abdomen y la espalda baja, como:

Flexión lateral de pie

  • Comienza en la postura de la montaña, con los pies juntos y los brazos a los lados del cuerpo.
  • Da un paso largo hacia atrás con uno de los pies, manteniendo los dedos de los pies apuntando ligeramente hacia afuera.
  • Dobla la rodilla del pie delantero, manteniendo la rodilla sobre el tobillo, y extiende los brazos hacia los lados, paralelos al suelo.
  • Inclínate hacia el lado derecho (si el pie derecho está adelante) mientras deslizas la mano derecha hacia abajo por la pierna derecha.
  • Mantén el torso alineado sobre la pierna delantera y estira el brazo izquierdo hacia arriba, creando una línea recta desde la mano izquierda hasta el talón derecho.
  • Mantén la postura durante varias respiraciones profundas y luego repite en el otro lado.

“Es importante conocer nuestros patrones del ciclo. Es muy individual”, comentó Santiago Aponte sobre la importancia de escuchar el cuerpo al decidir qué entrenamiento hacer y si hacerlo o no en ese momento. “Quizás, físicamente, estemos preparadas, pero, emocionalmente, no, y eso es válido”, expresó la yogaterapista y coach nutricional.

Este artículo tiene propósito informativo y brinda recomendaciones generales. Antes de comenzar un entrenamiento, consulta con tu médico. Además, oriéntate con un nutricionista-dietista para ayudarte a crear un plan adecuado de alimentación.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.

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Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de Suplementos de GFR Media.

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