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Cuáles son las enfermedades ginecológicas más comunes
Una especialista en salud femenina las explica
16 de septiembre de 2024
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A lo largo de la vida, la mujer experimenta diversas etapas que implican cambios en su sistema reproductivo y en su salud ginecológica. Ya sea debido a cambios hormonales, procesos y otros factores externos, la mujer se expone a padecimientos ginecológicas que pueden traer serios problemas a su salud.
Existen diversos síntomas que afectan a las mujeres y que pueden ser señales de que padecen de alguna afección en sus órganos reproductores; estos incluyen útero, ovarios, trompas de falopio, vagina y los senos.
“Las razones más comunes por las que las pacientes van al ginecólogo, además de la visita anual de rutina, que es la razón más común, está el sangrado, las infecciones, el picor y el dolor pélvico”, explicó la Dra. María Elena Bonnin, ginecóloga, quien tiene su clínica Navitas Med.
La especialista estableció que cada uno de estos síntomas puede tener varios orígenes, por lo que es necesario que su ginecólogo pueda conocer lo que le aqueja para identificar qué está ocasionando el problema.
Sangrado hormonal
Las pacientes que presentan sangrado siempre deben ser evaluadas porque puede ser un problema hormonal, fibromas en la matriz, lesiones precancerosas o atrofia del útero, esta última afección ocurre en pacientes mayores.
“Esto varía por edad porque una paciente de 20 años que venga sangrando, en lo menos que uno piensa es en cáncer. En pacientes jóvenes, los sangrados pueden ser más por razones hormonales y, en pacientes mayores, puede deberse a fibromas, pólipos y hasta cáncer”, detalló la Dra. Bonnin.
El sangrado que se debe al desequilibrio en los niveles hormonales que provocan que el periodo menstrual se retrase o se adelante y que, algunas veces, sea más abundante de lo normal. Esto ocurre comúnmente en adolescentes y en mujeres en la etapa de la perimenopausia.
“Si el sangrado es hormonal, el tratamiento es hormonal también. Se pueden utilizar pastillas anticonceptivas, inyecciones de progesterona y ácido tranexámico”, detalló.
Ovarios poliquísticos
Se trata de un desequilibrio hormonal que puede afectar la ovulación. Ocurre cuando la mujer tiene niveles elevados de hormonas y se desarrollan quistes en los ovarios que dificultan la liberación de óvulos maduros. Esto puede causar problemas con los periodos menstruales y puede provocar dificultad para el embarazo.
“La mujer con ovarios poliquísticos sangra muchísimo y se trata con pastillas anticonceptivas, un dispositivo intrauterino que tiene hormonas, distintos tipos de progesterona, ya sea inyectada o en pastillas, entre otros”, especificó la doctora.
Pólipos o fibromas
Estas son otras razones de sangrado, específicamente en pacientes mayores de 50 años o pacientes que están en menopausia.
Los pólipos son tumores adheridos a la pared interna del útero que pueden variar en tamaño y pueden causar sangrado menstrual irregular, sangrado después de la menopausia, flujo menstrual abundante o sangrado entre periodos.
Estos se forman como resultado de la multiplicación excesiva de las células en el endometrio. Los pólipos no son cancerosos aunque algunos sí pueden serlo o pueden convertirse en cáncer.
Mientras que los fibromas son tumores formados en el músculo uterino que suelen ocasionar sangrado menstrual abundante, periodos menstruales que duran más de una semana, presión o dolor pélvico, necesidad de orinar con frecuencia, dificultad para vaciar la vejiga, estreñimiento, dolor de espalda o de piernas.
“Mientras más edad tiene la paciente, se supone que no sangre. Cualquier sangrado anormal debe examinarse y, dependiendo de la edad, se va a evaluar con sonograma, laboratorio, en algunos casos hay que hacer una biopsia endometrial. Las pacientes mayores de 50 años o que ya están en menopausia que tienen sangrado, puede que tengan cáncer”, destacó la ginecóloga.
Dolor pélvico
La Dra. Bonnin afirmó que las razones para un dolor pélvico pueden ser muchas, desde fibromas o masas en los ovarios, infección de orina o algún otro tipo de infección pélvica hasta enfermedades crónicas como la endometriosis, adherencias y padecimientos no ginecológicos “porque también puede ser algo del intestino y se presenta un dolor pélvico”.
“Primero hay que diferenciar si es un dolor agudo o crónico, si es algo nuevo o lleva mucho tiempo. El dolor se evalúa con sonograma, laboratorios y sobre todo un buen historial médico porque en esa entrevista con la paciente uno puede saber cómo es ese dolor”.
“El tratamiento va a depender de la razón del dolor, también usamos tratamientos hormonales, tanto en la endometriosis como para quistes en los ovarios”, señaló la especialista.
Dismenorrea
Es el tipo más común de dolor menstrual. Es el dolor menstrual que no es causado por otra afección.
“Este es un dolor normal, no es una enfermedad. En pacientes jóvenes es extremadamente común. Una vez se descarta patología, o sea que se hace sonograma y se descarta que la paciente no tiene fibromas que estén causando el dolor, pues, simplemente, es dismenorrea que es normal”, sostuvo Bonnin, quien añadió que con tratamientos hormonales “se puede disminuir el sangrado, los días y la cantidad de sangrado, además de analgésicos que ayudan a manejar ese dolor”.
Infecciones por hongos y bacterias
La segunda causa común para las visitas al ginecólogo son los síntomas de infecciones como picor, flujo y secreciones vaginales.
“Hay infecciones por hongos y bacterias que son las que se llaman vaginosis. Las hay bacterianas y por cándida. Estas afecciones son bien comunes en verano porque hay mucha humedad, mucho calor, mucha playa y las pacientes se quedan mucho tiempo con el traje de baño mojado”, dijo la doctora.
Cuando la paciente viene con esos síntomas, se examina, se realiza un cultivo vaginal y se procede a dar tratamiento.
Dermatitis vulvar
Otra causa de picor o molestia del área íntima, además de infección de orina y las infecciones vaginales, es la dermatitis y resequedad vaginal, especialmente en pacientes mayores que ya no tienen hormonas (estrógeno) en su vagina.
La dermatitis ocasiona ardor, dolor y picor, y puede ser causada por el calor, la humedad, reacción a perfumes, talcos, cremas, jabones, productos de cuidado íntimo, papel higiénico y ropa.
“La paciente piensa en picor y automáticamente cree que es hongo y no sabe cómo tratarlo. Va a la farmacia y le da cosas para hongos y no es nada de eso, simplemente es una dermatitis, que es un padecimiento de la piel igual que le puede dar en cualquier parte de la piel, y le puede dar en la vulva”, explicó.
“Este padecimiento hace que la piel se ponga bien reseca, más fina y está más propensa a infecciones”, indicó la doctora, quien advirtió acerca de la peligrosidad de no tratar estos padecimientos de la piel que parecen inofensivos.
“Especialmente en pacientes mayores, algunas de esas afecciones dermatológicas pueden ser precancerosas y, si no se tratan, pueden llevar a un cáncer de vulva. El mensaje debe ser que los picores en el área de afuera de la vulva hay que chequearlos, no asumir que es hongo”, puntualizó Bonnin.
La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.
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Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de Suplementos de GFR Media.
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