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El peligroso silencio de la cardiomiopatía hipertrófica

Puede ser asintomática y poner en riesgo de muerte súbita al paciente

8 de octubre de 2024 - 12:00 AM

La mayoría de los pacientes no tiene síntomas. En aquellos que los tienen, son el resultado de cuán engrosado está su músculo del corazón y qué tipo de cardiomiopatía hipertrófica padecen, porque existen dos tipos: la obstructiva y la no obstructiva (Shutterstock)

La cardiomiopatía hipertrófica es una afección donde el músculo del corazón desarrolla un engrosamiento anormal de sus paredes. Esto puede causar serias complicaciones y hasta muerte súbita, ya que, en muchos casos, no presenta síntomas de alerta.

“El problema con esta enfermedad es que, al tener el músculo tan engrosado, puede provocar problemas con el bombeo de la sangre del corazón”, explicó el doctor Juan Nieves, cardiólogo y especialista en fallo cardiaco, quien labora en Puerto Rico Cardiology, en Hatillo, y es catedrático auxiliar del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

Dr. Juan Nieves, cardiólogo y especialista en fallo cardiaco.
Dr. Juan Nieves, cardiólogo y especialista en fallo cardiaco. (Suministrada)

“La mayoría de los pacientes no tiene síntomas. En aquellos que los tienen, son el resultado de cuán engrosado está su músculo del corazón y qué tipo de cardiomiopatía hipertrófica padecen, porque existen dos tipos: la obstructiva y la no obstructiva”, señaló el especialista.

La cardiomiopatía hipertrófica obstructiva es aquella donde el engrosamiento es tan severo “que ocurre una obstrucción en la salida de sangre del corazón”. También hay el tipo no obstructivo, que es cuando el músculo está engrosado significativamente, “pero, la sangre sale adecuadamente porque no hay obstrucción”, detalló.

Los pacientes que presentan síntomas suelen experimentar mucho cansancio, fatiga, dolor de pecho, mareos, palpitaciones, arritmias, pérdida de conocimiento, hinchazón en las piernas y, sobre todo, inhabilidad para hacer las cosas que antes podían hacer como, por ejemplo, subir escaleras o talar el patio, entre otras.

“Uno de los problemas principales es la predisposición al desarrollo de arritmias peligrosas, y eso puede provocar la muerte. Otra complicación es el síndrome de insuficiencia cardiaca porque el músculo, al estar tan engrosado, y con el paso del tiempo, se debilita”, indicó el cardiólogo.

La detección temprana de la enfermedad es vital para atender cualquier complicación y que no ocurra una muerte súbita. Pero, para poder detectar la cardiomiopatía hipertrófica sin síntomas, es necesario analizar los factores de riesgo, siendo el historial familiar el número uno.

“Para diagnosticar la enfermedad, es importante sospechar qué puede ocurrir. Pero ¿en qué pacientes un médico puede adelantar este proceso? En aquellos que tienen un historial familiar con el corazón grande, que ya tengan esta enfermedad en primera, segunda o tercera generación, o pacientes que tengan un familiar en estas tres generaciones con una muerte súbita cardiaca a una edad joven (regularmente, a los 40 años), cuya causa no se conoció, ya que, para muchos pacientes, el primer síntoma es la muerte súbita”, advirtió.

Según el cardiólogo, el diagnóstico se realiza a través de varias pruebas. Lo importante es detectar cuál es el tipo de cardiomiopatía hipertrófica que tiene –si es obstructiva o no obstructiva–, porque los tratamientos son diferentes.

“Se puede hacer un examen físico para escuchar si hay algún soplo característico de este padecimiento. También puede detectarse con un electrocardiograma, donde se mide el voltaje del corazón. Lo otro es hacer un ecocardiograma, un sonograma en donde se observa directamente el corazón y se mide la pared, cuánta sangre entra y sale; y puedo ver cuál es la pared que está engrosada, y si hay obstrucción o no. [También puedo] ver si hay alguna válvula del corazón que está afectada a consecuencia de ese engrosamiento anormal”, detalló el catedrático auxiliar del RCM.

Una vez se diagnostica que el paciente padece de cardiomiopatía hipertrófica, es necesario detectar cualquier complicación que haya ocasionado la cardiomiopatía, ya sean isquemias, arritmias o fibrosis.

Vital el tratamiento

Una vez se identifica el padecimiento y se establece si la cardiomiopatía es obstructiva o no obstructiva, es importante comenzar el tratamiento lo antes posible para evitar la muerte súbita.

“Existen medicamentos que hacen que mejore el llenado ventricular, entonces, el corazón puede expulsar mejor la sangre. Hay tratamientos que hacen que el paciente pueda tener menos síntomas y menos riesgo de ir al hospital, mejorando las condiciones que hacen que ese corazón pueda bombear mejor”, dijo el especialista, quien mencionó un medicamento novel, los inhibidores de la miosina cardiaca, para tratar a los pacientes.

“Es la nueva esperanza para pacientes con cardiomiopatía hipertrófica. Es un medicamento aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) que ayuda a pacientes a mejorar sus síntomas y su capacidad funcional, y, a aquellos que tienen una obstrucción significativa, les ayuda a disminuir esa obstrucción”, indicó.

“Existen datos nuevos que sugieren que los pacientes que están en tratamiento con este medicamento, reducen sus probabilidades de hospitalizaciones y cirugía. En Puerto Rico, tenemos varios pacientes que están en ese medicamento y su calidad de vida ha mejorado significativamente”, aseguró el doctor Nieves.

Además de los medicamentos, se utiliza el desfibrilador para aquellos pacientes que tienen fibrosis y que han tenido eventos de muerte súbita.

“Un desfibrilador es una grabadora que se pone en el pecho para monitorear las arritmias y, si hay alguna peligrosa que pueda ocasionarle la muerte, le tira un cantazo eléctrico para romper esa arritmia y salvarle la vida”, explicó.

Hay casos de pacientes con cardiomiopatía hipertrófica del tipo obstructiva que pueden someterse a una cirugía.

“Si el músculo engrosado causa obstrucción, la cirugía permite bajar el engrosamiento. El cirujano cardiotorácico corta ese pedazo de músculo que está obstruyendo la salida de sangre o, puede hacerse a través de un cateterismo, en donde se disminuye el tamaño del músculo quemando el área que está engrosada”, describió el cardiólogo.

“Después del medicamento, de un desfibrilador y de un procedimiento quirúrgico para liberar la obstrucción, si el paciente sigue teniendo síntomas, se sigue sintiendo mal, sigue en hospitalizaciones y no está tolerando bien el tratamiento médico, se puede considerar un trasplante de corazón. En Puerto Rico, tenemos un programa de trasplante de corazón que ya ha trasplantado a pacientes de cardiomiopatía hipertrófica”, resaltó el doctor, quien labora en el Puerto Rico Cardiology en el municipio de Hatillo (787-898-8777).

Para más información, accede a https://www.podriasercmh.com/.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.

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Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de Suplementos de GFR Media.

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