Recomendaciones de un dermatólogo para cuidarla
Muchos sabemos que la piel es el órgano más grande del cuerpo y que funge como barrera protectora de factores y organismos externos como bacterias, infecciones y sustancias tóxicas.
La piel, además, sirve como válvula reguladora de la temperatura corporal, procurando la buena circulación de la sangre en todo tipo de escenarios a la cual se expone.
Sin embargo, propio de todos los sistemas que componen nuestra anatomía, la piel está vulnerable al paso del tiempo. Ciertamente, existen múltiples pasos que toda persona debe tomar para velar por la salud de la dermis desde la comodidad del hogar. Según el doctor Edgardo Rodríguez Vallecillo, uno de los principales hábitos que toda persona debe desarrollar desde muy temprana edad es ocuparse de protegerse del sol. Pues, para el dermatólogo, “muchos de los cambios que asociamos con la piel envejecida (las arrugas, las manchas y demás), realmente, no surgen por el envejecimiento, ya que esto lo vemos mucho en personas muy jóvenes, [sino que] surgen por una sobreexposición a los rayos ultravioleta emitidos por el sol”, destacó.
A tales efectos, el doctor abundó que, en Puerto Rico, por nuestra ubicación tropical, siempre estamos susceptibles al contacto directo con los rayos del sol y a los efectos que estos pueden tener sobre una piel desprotegida. Por ello, recomendó el uso diario de protectores solares para todas las personas, sin distinción de edad y “tratar de evitar el sol en su hora pico, entre once de la mañana y cuatro de la tarde”, de manera diaria. Esta norma debe aplicarse, incluso, en días nublados, ya que, a juicio de Rodríguez, “existe una falsa impresión de que, cuando hay nubes, no hay riesgos mayores de sobreexponer la piel”, aseveración que desmintió, pues los rayos continúan en contacto con la piel e infligiendo daño sobre esta.
Además de ser consecuente con la aplicación de productos de la piel para protegerse del sol, el doctor añadió el consumo de vitaminas y la buena alimentación e hidratación como factores que complementan una buena salud de la piel a largo plazo. Pues, estos hábitos “hacen que el cuerpo se regenere… el cuerpo pasa por unas transiciones todos los días y, si no le estás dando lo que necesita (alimentación, hidratación y buen descanso), no va a actuar como corresponde”, acertó el médico con más de 40 años de experiencia en la práctica. Rodríguez advirtió, además, sobre los efectos del cigarrillo en la piel, ya que fumar disminuye la circulación de la sangre y estimula el desarrollo prematuro de arrugas.
El cuidado de la piel gira en torno a una industria sumamente saturada de información y productos, lo que puede hacer del emprender una rutina de cuidado de la piel una faena intimidante. Para resumir las consideraciones más importantes al momento de decidir cómo abordar un sistema idóneo, asequible y fácil de cuidado de la piel en el día a día, Rodríguez Vallecillo sugirió el uso de jabones no irritantes, la eliminación del uso de esponjas o loofah, ya que pueden ser abrasivos en la piel y eliminan las grasas naturales necesarias para su buen mantenimiento, así como el uso de humectantes para combatir la resequedad que se experimentan en los climas áridos y que acompañan las temperaturas extremas que atraviesa Puerto Rico.
Por otro lado, a pesar de que existen alternativas de intervención cosmética para prevenir el envejecimiento de la piel, a insistencia del dermatólogo, estas prácticas no deben servir como invitación para prescindir del cuidado diario ni de los hábitos necesarios para preservar mejor su salud.
Por último, el médico invitó a las personas a evitar el uso de las camas de bronceado o tanning beds, ya que estas concentran y arrojan una cantidad nociva de rayos ultravioleta sobre la piel y contribuyen al alza de incidencias de distintos tipos de cáncer en el órgano. Por esto, hizo un llamado a la población a realizarse un autoexamen de la piel periódicamente, pues, en el trópico, “estamos más propensos a desarrollar distintos tipos de crecimientos en la piel benignos y no benignos, debido a la exposición continua y directa con el sol… estos crecimientos varían en apariencia y, si notas uno nuevo, debes buscar a un médico para que te pueda evaluar inmediatamente”, puntualizó.
La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.
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